Deslaves e Inundaciones Golpean estado de México: 16 Muertos y 5 Desaparecidos

Por Mireya Estrada | Corresponsal

Las lluvias torrenciales en el Estado de México han provocado desgajamientos de cerros y severas inundaciones, cobrando la vida de 16 personas. Jilotzingo y Naucalpan han sido las zonas más afectadas, donde continúan las labores de rescate.

En la colonia Raquelito, un deslave sepultó a seis integrantes de una familia durante una reunión. Vecinos intentaron rescatarlos, pero las lluvias constantes dificultaron los esfuerzos. Tres personas resultaron heridas.

La tragedia ocurrió en la calle de Sauce, donde el desprendimiento de tierra arrastró escombros que sepultaron la casa de la familia. Los rescatistas lograron salvar a tres personas, pero no pudieron hacer lo mismo con las seis víctimas restantes.

Desgarrador testimonio

Los residentes movilizados intentaron rescatar a los atrapados. «No importó el riesgo, todos queríamos ayudar», mencionó uno de los vecinos. Los paramédicos lograron salvar a dos personas, pero seis fallecieron bajo los escombros.

Al sitio llegaron elementos de la Guardia Nacional, la policía municipal y Protección Civil para asegurar la zona. Posteriormente, las autoridades colocaron sábanas para evitar que se tomaran imágenes de los cuerpos.

Vecinos de la colonia Raquelito denunciaron que las autoridades no acudieron antes, a pesar de que sabían del riesgo de deslaves en la zona. Un hombre apodado “El Güero” ayudó a identificar a las víctimas.

Reacción de las autoridades

Familiares de los fallecidos acudieron al lugar llorando. Una mujer exclamó desesperada: “Mis hijos, mis hijos… ¿están bien?”. Las autoridades ofrecieron apoyo psicológico a las personas en crisis.

Horas después de la tragedia en Naucalpan, otro derrumbe en San Francisco Chimalpa cobró la vida de un bombero y un vecino. El bombero, identificado como Jorge Arce Dionisio, fue arrastrado por el deslave mientras brindaba auxilio.

Jorge Arce fue trasladado de emergencia al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, pero murió poco después. La caída de una barda en un campo de fútbol fue la causa del nuevo deslave, que también afectó a dos viviendas cercanas.

Lluvias no cesan

Las autoridades reportaron otro deslave en San Luis Ayuca, con nueve personas fallecidas y cinco desaparecidas. Los esfuerzos de búsqueda continúan, pero las constantes lluvias complican la operación.

La posibilidad de suspender las labores de rescate generó indignación entre los vecinos. Exigen que los desaparecidos sean encontrados, vivos o muertos. Las familias afectadas han perdido todo y la desesperación es palpable.

En San Francisco Chimalpa, los habitantes enfrentan la desolación tras los deslaves. Un hombre que perdió su hogar comentó con tristeza: “Ya no tengo nada, mi casa quedó sepultada”. Las rocas arrasaron con viviendas enteras.

Inundaciones en Naucalpan

Las lluvias constantes han dejado el suelo saturado de agua, lo que provoca nuevos derrumbes. Una mujer que acababa de construir su casa perdió gran parte de ella cuando las piedras cayeron sobre su techo.

Además de los deslaves, las intensas lluvias provocaron severas inundaciones en las colonias San Rafael y La Presa. Las calles se convirtieron en ríos y los vehículos quedaron varados, generando caos vial.

Varias familias reportaron la pérdida total de sus bienes, ya que el agua destrozó muebles, electrodomésticos y ropa. En la colonia La Presa, las familias afectadas pidieron apoyo urgente de las autoridades.

Arrasan con bienes

En San Rafael, las lluvias convirtieron avenidas en ríos. Varios vehículos fueron arrastrados y los automovilistas quedaron atrapados en el caos. En La Presa, las familias perdieron sus pertenencias, quedando a la intemperie.

Los vecinos afectados se organizaron para pedir ayuda de las autoridades, quienes aún no responden de manera adecuada. La falta de medidas preventivas ha dejado a cientos de personas sin hogar y sin apoyo inmediato.

El panorama en el Estado de México es desalentador. Las lluvias no han cesado, y la población afectada teme nuevos derrumbes. Los rescatistas, cansados, continúan su labor, pero la incertidumbre es creciente.

Llamado a la comunidad

Mientras tanto, las familias continúan esperando respuestas. El apoyo gubernamental ha sido insuficiente, y muchos damnificados siguen sin recibir la ayuda necesaria para superar esta tragedia.

Los habitantes de las zonas afectadas exigen mayor intervención de las autoridades. «No podemos vivir con el miedo de que en cualquier momento nuestras casas se vayan abajo», comentó uno de los damnificados de San Francisco Chimalpa.

Las autoridades locales y federales han movilizado equipos de rescate, pero los esfuerzos parecen no ser suficientes. Las fuertes lluvias continúan, y las zonas más vulnerables del Estado de México siguen en riesgo. –sn–