Un liderazgo respaldado por el Pleno
Por Tomás Enríquez | Corresponsal
En una histórica sesión extraordinaria del Pleno del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro, Braulio Guerra Urbiola fue electo como presidente del Poder Judicial del Estado. La decisión, que fue tomada mediante voto libre y directo por todos los magistrados, marca un hito en la administración de justicia queretana.
Guerra Urbiola asumirá oficialmente el cargo el 1 de octubre de 2024 y lo ejercerá hasta el 30 de septiembre de 2027. Durante la sesión solemne, se le entregó el nombramiento impreso, un hecho sin precedentes en la historia del Tribunal.
Además del nombramiento de Guerra Urbiola, el Pleno eligió por unanimidad a Carlos Roberto Fernández Moreno como presidente suplente. Fernández Moreno desempeñará su función durante el mismo periodo, ofreciendo un respaldo clave en la administración del Tribunal.
Formación académica y trayectoria profesional
Este proceso de selección refleja la confianza que el cuerpo colegiado ha depositado en ambos magistrados para dirigir el Poder Judicial en un contexto de evolución y modernización. La elección de Guerra y Fernández es vista como un movimiento hacia el fortalecimiento institucional.
Braulio Guerra Urbiola cuenta con una sólida formación académica. Es Doctor en Derecho por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y tiene una Maestría en Derecho Corporativo por la Universidad Anáhuac. Su preparación incluye estudios de posgrado en la Universidad de Salamanca, España.
Además, es Licenciado en Derecho por la UAQ, lo que complementa un perfil académico robusto. Su experiencia no se limita al ámbito judicial, ya que ha ocupado cargos a nivel local y federal, siempre con un enfoque hacia la justicia.
Experiencia en la Sala Penal
Desde diciembre de 2019, Guerra Urbiola ha sido magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro. En ese tiempo, ha liderado diversos proyectos que han contribuido al fortalecimiento de la impartición de justicia en el estado.
El nuevo presidente también ha sido reconocido por su compromiso con la mejora continua del sistema judicial. Durante su tiempo en la Sala Penal, participó en importantes reformas que modernizaron el sistema penal acusatorio.
La presidencia de Braulio Guerra Urbiola se anticipa como una etapa de modernización en el Poder Judicial de Querétaro. Se espera que bajo su liderazgo, la institución implemente nuevas tecnologías y procesos que hagan más eficiente la administración de justicia.
Un camino hacia la modernización
El reto para el nuevo presidente será consolidar estos avances y llevar a Querétaro a la vanguardia en materia judicial. Los desafíos son grandes, pero su experiencia y trayectoria auguran una gestión exitosa.
A lo largo de su carrera, Guerra Urbiola ha consolidado una reputación intachable en el ámbito judicial. Su paso por el servicio público ha sido reconocido por su compromiso con la legalidad y el respeto a los derechos humanos.
Además, ha sido parte de importantes decisiones jurídicas que han tenido un impacto en la vida pública de Querétaro. Su experiencia lo posiciona como un líder adecuado para enfrentar los retos que supone dirigir el Poder Judicial en los próximos tres años.
Responsabilidad institucional
La responsabilidad que ahora recae sobre Braulio Guerra Urbiola implica no solo la dirección del Tribunal, sino también el fortalecimiento de la confianza ciudadana en la justicia queretana. Su liderazgo será fundamental para mantener la transparencia y la eficiencia en los procesos judiciales.
El magistrado ha señalado en diversas ocasiones la importancia de mantener una justicia cercana a la gente, y en esta nueva etapa, buscará implementar políticas que fortalezcan ese vínculo.
El Poder Judicial de Querétaro ha pasado por diversas etapas de cambio en los últimos años, y la elección de Guerra Urbiola es vista como un paso hacia una mayor consolidación institucional. La modernización y la tecnología serán clave en esta nueva administración. –sn–

