Alrededor de 800 personas de diversas nacionalidades avanzan desde Tapachula en busca de regularización migratoria

Por Fausto Hernández | Reportero

Un grupo conformado por aproximadamente 800 migrantes, provenientes de países como Honduras, Haití, Perú, Venezuela, Guatemala y Ecuador, emprendió su marcha desde Tapachula, Chiapas, con el objetivo de llegar a la Ciudad de México. Esta movilización marca la primera gran caravana que se produce durante el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.

La mayoría de los migrantes, entre los que se encuentran mujeres, hombres, niños y niñas, expresaron que su principal objetivo es obtener documentación legal que les permita regularizar su situación en México o continuar su travesía hacia el norte. Muchos de ellos buscan ser atendidos por las autoridades mexicanas y acceder al sistema de registro CBP ONE, que facilita procesos migratorios.

Durante el trayecto, los migrantes señalaron su preocupación por los riesgos que enfrentan al atravesar el territorio chiapaneco. En reiteradas ocasiones han acusado la presencia de bandas criminales que operan en la región, lo cual pone en peligro su seguridad y la de sus familias. Solicitaron mayor protección por parte de las autoridades para poder completar su viaje sin mayores incidentes.

Un viaje lleno de riesgos

En respuesta, la caravana ha sido escoltada por elementos de la Guardia Nacional, Policías Estatales y ambulancias de Protección Civil, que los acompañan en su trayecto para brindar apoyo en caso de emergencias y garantizar su seguridad.

Los migrantes mencionaron que la principal razón por la que decidieron unirse a esta caravana es la falta de una respuesta oportuna por parte de las autoridades migratorias en el sur del país. Muchos han estado varados en Tapachula durante meses, esperando ser atendidos sin éxito. “Queremos llegar a la capital para que nos escuchen y nos den los papeles que necesitamos”, comentó Jorge, un migrante hondureño que viaja con su esposa y su hija.

La caravana busca también una mayor visibilidad de su situación, con la esperanza de que las autoridades mexicanas agilicen sus trámites. “No queremos vivir aquí sin documentos. Queremos trabajar, avanzar hacia nuestro destino, pero necesitamos papeles”, añadió María, una migrante venezolana que viaja sola con su hijo.

Un largo camino hacia la capital

El trayecto hacia la Ciudad de México es extenso y complicado, especialmente para las familias que viajan con niños pequeños. Los migrantes saben que enfrentan múltiples desafíos, tanto en la travesía como al llegar a su destino, pero la esperanza de obtener documentos que les permitan continuar su camino o establecerse en México los mantiene unidos y decididos.

“Es muy difícil caminar con los niños, pero no tenemos otra opción. Nos han dicho que en la Ciudad de México podemos encontrar una solución”, comentó Ana, una madre peruana que viaja con sus dos hijos pequeños.

La Guardia Nacional y los cuerpos de Policía Estatal han mantenido una presencia constante a lo largo del recorrido de la caravana, con el objetivo de prevenir cualquier incidente violento o accidente. Además, las ambulancias de Protección Civil han atendido casos de agotamiento y deshidratación, especialmente entre los menores de edad y los ancianos que forman parte del grupo. –sn–