El cantante llegó puntual a su presentación en La Maraka sin hablar con la prensa

Por Brenda Aguilar | Reportera

Tras la reciente caída de Alejandra Guzmán en el aeropuerto de la Ciudad de México, la cual generó rumores sobre una posible recaída en sus adicciones, su padre, el cantante Enrique Guzmán, fue cuestionado al respecto. Sin embargo, en esta ocasión, el intérprete de «Payasito» optó por no dar declaraciones a la prensa.

El veterano artista llegó de manera puntual a su presentación en el centro de espectáculos La Maraka, donde lo esperaban varios medios de comunicación. Aunque Guzmán siempre ha sido conocido por su disposición a hablar sobre los temas más controvertidos que rodean a su familia, en esta oportunidad prefirió el silencio.

El cantante ingresó al recinto por la puerta trasera, bajando tranquilamente de su automóvil y evitando el contacto directo con los reporteros que buscaban obtener alguna respuesta sobre la salud de su hija. A pesar del tumulto, Enrique Guzmán se mantuvo reservado y continuó su camino hacia la presentación sin emitir palabra alguna.

Antecedentes familiares

No es la primera vez que Enrique Guzmán enfrenta situaciones mediáticas de alto impacto. En el pasado, cuando su nieta Frida Sofía lo acusó públicamente de haberla tocado indebidamente durante su infancia, el cantante no esquivó las preguntas y ofreció declaraciones al respecto, lo que demuestra su tendencia a abordar públicamente los temas delicados que rodean a su familia.

En este caso, la actitud de Guzmán parece haber cambiado, posiblemente debido a que su hija Alejandra Guzmán ya se pronunció sobre lo ocurrido. A través de sus redes sociales, la cantante explicó que su caída fue un accidente y no un reflejo de sus pasados problemas con las adicciones.

Luego de que las imágenes de su caída se viralizaron, surgieron especulaciones sobre su estado de salud. En respuesta, Alejandra Guzmán recurrió a su cuenta de Instagram para tranquilizar a sus seguidores. En un breve video, comentó: «Hola qué tal amigos, gracias, los quiero mucho, estoy bien. Y también un saludo a los que me metieron el pie», en tono de broma, refiriéndose a lo que calificó como una simple zancadilla en el aeropuerto. –sn–