El crimen del sacerdote ocurrió tras oficiar misa en la parroquia de Cuxtitali
SN Redacción
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas, a través de la Fiscalía de Asuntos Especiales y la Fiscalía Distrito Altos, inició las investigaciones del asesinato del padre Marcelo «N», ocurrido este domingo 20 de octubre en San Cristóbal de Las Casas. El homicidio conmocionó a la comunidad, dado que el sacerdote era conocido por su labor en la parroquia de Cuxtitali.
El crimen se reportó alrededor del mediodía, cuando elementos de la Policía de Investigación y personal de Servicios Periciales recibieron una alerta por detonaciones de arma de fuego en el barrio Cuxtitali. Al llegar a la calle Las Peras, esquina con Flanz Bloom, los agentes encontraron una camioneta Ford Titanium blanca, con placas de Chiapas, y en su interior el cuerpo sin vida del padre Marcelo.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el padre Marcelo había salido de la parroquia de Cuxtitali, donde acababa de oficiar misa. Se dirigía a la iglesia de Guadalupe cuando dos personas, a bordo de una motocicleta, interceptaron su vehículo y le dispararon en múltiples ocasiones, causándole la muerte instantánea. Las autoridades confirmaron que el sacerdote no tenía signos vitales al momento de la llegada de los paramédicos.
Detalles del ataque
La escena fue resguardada por la policía, mientras que los peritos recabaron evidencia y rastros balísticos en el área. La camioneta fue trasladada al Ministerio Público para continuar con las investigaciones correspondientes. La identidad de los atacantes aún no ha sido confirmada, pero las autoridades ya iniciaron las labores para dar con los responsables.
La comunidad de San Cristóbal de Las Casas se mostró profundamente afectada por el asesinato. Los feligreses de la parroquia de Cuxtitali, donde el padre Marcelo ejercía como sacerdote, expresaron su tristeza e incredulidad ante el hecho violento. Varios vecinos se reunieron en las inmediaciones de la iglesia para encender velas en memoria del sacerdote, mientras exigían justicia a las autoridades.
Alonso Martínez, uno de los fieles, comentó: «El padre Marcelo era un hombre de paz, siempre ayudaba a los más necesitados y nunca se metió en problemas. Esto es un golpe terrible para la comunidad». Otros habitantes señalaron que la violencia en la región ha aumentado en los últimos meses, y temen que este tipo de actos queden impunes.
Antecedentes de inseguridad en la zona
El asesinato del padre Marcelo ocurre en un contexto de creciente inseguridad en San Cristóbal de Las Casas y sus alrededores. En los últimos meses, las denuncias de violencia, extorsiones y robos han aumentado, lo que ha generado un clima de preocupación entre los habitantes de la región.
Las autoridades han intensificado los operativos de seguridad en zonas consideradas como puntos críticos, pero los crímenes persisten. Diversos grupos civiles han exigido al gobierno estatal y federal tomar medidas más contundentes para frenar la ola de violencia.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado expresó su compromiso de esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables del asesinato del sacerdote. «No toleraremos que este acto quede en la impunidad. Estamos trabajando de manera exhaustiva para garantizar el estado de derecho y castigar a quienes se atrevan a quebrantar la paz en nuestra comunidad», señaló la fiscalía en su mensaje.
Pronunciamiento de la FGE
La FGE también anunció que se activó un equipo especial de la Fiscalía de Asuntos Especiales para reforzar la investigación, mientras que la Fiscalía de Distrito Altos ya ha comenzado a recabar información de testigos y revisar las cámaras de seguridad cercanas al lugar de los hechos.
El padre Marcelo era ampliamente conocido en San Cristóbal de Las Casas por su labor pastoral en la parroquia de Cuxtitali, donde se caracterizó por su compromiso social y su cercanía con los feligreses. Organizó diversas iniciativas de apoyo a los más desfavorecidos, como colectas de alimentos, asesoría espiritual y actividades comunitarias.
La parroquia de Cuxtitali emitió un comunicado lamentando la pérdida de su líder espiritual: «El padre Marcelo fue un pilar en nuestra comunidad. Nos duele profundamente su partida y oramos por su descanso eterno. Pedimos a las autoridades que se haga justicia».
Solidaridad con la iglesia y la comunidad
Tras conocerse la noticia del asesinato, distintas organizaciones religiosas y sociales han manifestado su solidaridad con la comunidad de Cuxtitali. La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado condenando el crimen y exigiendo acciones rápidas por parte de las autoridades.
El obispo de San Cristóbal, Felipe Arizmendi, expresó su consternación: «La violencia ha golpeado nuevamente a nuestras comunidades. Pedimos a Dios que nos ilumine y nos dé la fuerza para seguir adelante, y rogamos que las autoridades esclarezcan este crimen lo antes posible». –sn–
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