El auge del fraude digital impulsado por IA genera pérdidas significativas y representa un desafío urgente para múltiples industrias.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
En un entorno digital cada vez más vulnerable al fraude, las industrias deben protegerse contra amenazas sofisticadas que evolucionan rápidamente. El Mes de Concientización sobre la Ciberseguridad subraya la importancia de proteger la información personal y corporativa en un entorno donde las amenazas cibernéticas, impulsadas por inteligencia artificial (IA), evolucionan constantemente. Con el lema «Protejamos nuestro mundo», la campaña de este año resalta la urgencia de adoptar medidas de seguridad efectivas frente al creciente fraude en sectores críticos como financiero, fintech, retail, turismo y salud.
A nivel global, el fraude por suplantación de identidad ha registrado un aumento alarmante del 52% en el último año, según Gartner, mientras que en México, un estudio de PwC revela que el 65% de las empresas identifica el fraude cibernético como una de sus principales preocupaciones. En América Latina, un informe de KPMG destacó que más del 70% de las instituciones financieras de la región han sufrido intentos de fraude en los últimos tres años. Estas cifras subrayan la necesidad urgente de soluciones tecnológicas avanzadas.
Blanco para los ciberdelincuentes
1. Fintech y bancas: El sector financiero es uno de los más afectados por el fraude digital, donde ataques como la suplantación de identidad y el uso de deepfakes ponen en jaque los sistemas tradicionales de autenticación. A medida que más usuarios migran hacia plataformas de banca digital e inversión, la protección debe evolucionar al mismo ritmo que las amenazas.
2. Comercio electrónico y retail: El crecimiento exponencial de las compras en línea ha creado una mayor exposición a fraudes. Las estafas relacionadas con pagos digitales, robo de credenciales y fraudes en los procesos de checkout son cada vez más comunes. El reporte de Euromonitor International muestra que en 2023, las ventas globales de comercio electrónico superaron los 5.2 billones de dólares, lo que también ha aumentado el riesgo de vulnerabilidades en el sector retail.
3. Turismo (aerolíneas y hoteles): En un sector que maneja altos volúmenes de datos personales y financieros, los ataques cibernéticos aprovechan vulnerabilidades en sistemas de reservas y check-in online, comprometiendo tanto a empresas como a viajeros.
4. Salud: La pandemia aceleró la digitalización del sector salud, pero también expuso a los sistemas de gestión de pacientes y seguros a ataques cibernéticos. La suplantación de identidad médica es una creciente preocupación, ya que los datos de los pacientes tienen un valor significativo en el mercado negro. Proteger los historiales médicos y asegurar la identidad de los pacientes es vital para el futuro del sector. –sn–

