El cantante, cuya carrera marcó los inicios de una de las bandas más influyentes del heavy metal, falleció en su casa en Salisbury.

Por Brenda Aguilar | Reportera

El mundo del heavy metal se encuentra de luto. Paul Di’Anno, el primer vocalista de la legendaria banda británica Iron Maiden, falleció a los 66 años. La noticia fue confirmada por su representante, Stjepan Juras, quien informó que el músico, cuyo nombre real era Paul Andrews, murió en su hogar en Salisbury.

«En nombre de su familia, me entristece mucho confirmar la muerte de Paul Andrews, conocido profesionalmente como Paul Di’Anno. Paul falleció en su casa de Salisbury a la edad de 66 años», expresó Juras en un comunicado.

Di’Anno fue la voz de Iron Maiden desde su formación en 1978 hasta 1981, años clave para el nacimiento y evolución de la banda. Durante ese tiempo, participó en los primeros dos álbumes: “Iron Maiden” (1980) y “Killers” (1981), donde su estilo vocal crudo y enérgico definió el sonido inicial del grupo.

Una carrera marcada por la energía del heavy metal

Las canciones icónicas de esos álbumes, como “Running Free”, “Sanctuary” y “Wrathchild”, catapultaron a Iron Maiden al frente de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM), convirtiéndolos en pioneros del género.

La salida de Di’Anno de Iron Maiden en 1981 marcó un punto de inflexión en la banda, que más tarde alcanzaría la fama mundial con la llegada de Bruce Dickinson. Sin embargo, el legado de Di’Anno se mantiene como una parte fundamental en los primeros años de la agrupación.

En 2024, Di’Anno lanzó “The Book of the Beast”, un álbum retrospectivo que recopilaba sus mejores momentos desde que dejó Iron Maiden. Ese mismo año, también presentó un disco con su banda Warhorse, demostrando que su dedicación a la música continuaba intacta hasta sus últimos meses de vida.

Problemas de salud

Tras dejar Iron Maiden, Di’Anno siguió trabajando en varios proyectos musicales, incluyendo las bandas Battlezone y Killers. Aunque su carrera se vio afectada por problemas de salud durante la última década, el cantante nunca dejó de hacer lo que amaba: subirse al escenario.

Incluso en silla de ruedas, Di’Anno continuó tocando y cantando para sus fanáticos. Su pasión por la música y su conexión con los seguidores le valieron el respeto y cariño de la comunidad metalera.

Di’Anno será recordado como una de las figuras clave en los primeros días de Iron Maiden. Su estilo distintivo y su voz rasposa, llena de energía y fuerza, dejaron una huella imborrable en la historia del heavy metal. –sn–