Vecinos en Guanajuato exigen respuestas tras explosión de coche bomba en Acámbaro

Denuncian falta de apoyo y comunicación de las autoridades

SN Redacción

A un día de la explosión de un coche bomba frente al edificio de Seguridad Pública Municipal en Acámbaro, Guanajuato, vecinos de la colonia San Isidro narraron el impacto devastador en sus vidas y sus hogares. La falta de respuestas por parte de las autoridades ha generado una profunda incertidumbre en la comunidad afectada.

Habitantes de la calle Río Colorado, cuya tranquilidad se vio interrumpida por el ataque, expresaron su preocupación a los medios. Afirman que sus viviendas han quedado en ruinas y, hasta el momento, no han recibido información oficial sobre reparaciones o compensaciones.

La señora Karina “N”, vecina afectada, compartió su experiencia al sacar a sus hijas entre los escombros. “Fue un susto enorme, no sé si hay suficiente seguridad aquí. Vimos que la gobernadora y la presidenta Claudia Sheinbaum hablaron del tema, pero aquí en el municipio no sabemos nada”, relató Karina.

Testimonios desgarradores

Por otro lado, el doctor Erick “N” lamentó la falta de contacto de las autoridades locales. “Aquí todos estamos en incertidumbre, no nos han dicho nada. Nuestra casa quedó destruida, todo lo que teníamos se esfumó”, aseguró.

Para Erick, la situación es insostenible y desgarradora. Aunque su familia salió ilesa, considera que la pérdida de su hogar es un golpe devastador para la comunidad, cuya estabilidad se tambalea ante la falta de respaldo.

Otros vecinos compartieron su temor y desconcierto ante el silencio oficial. “Nadie ha venido a explicarnos nada, sentimos que nos dejaron solos. Somos inocentes, nuestras casas fueron destruidas sin razón”, declaró un residente que prefirió mantener el anonimato.

Incertidumbre y miedo en la comunidad

Hasta el momento, las autoridades no han permitido el ingreso a las viviendas afectadas. Según explicaron los vecinos, los investigadores impiden el acceso por cuestiones de seguridad y la continuidad de las pesquisas.

Ante la falta de vivienda, los afectados han recurrido al apoyo de amigos y familiares. Sin embargo, persiste la duda sobre si las autoridades municipales o estatales ofrecerán algún tipo de ayuda para reparar los daños.

La señora Karina enfatizó que la situación en San Isidro no solo representa una tragedia material, sino emocional. “Aquí estamos, con nuestras vidas rotas, esperando que alguien venga y nos diga que todo se va a arreglar. Mi casa ya no existe, eso nadie me lo va a devolver”, puntualizó.

Exigencias de justicia y apoyo

Mientras tanto, las familias permanecen a la expectativa de que el Ayuntamiento de Acámbaro emita alguna declaración o se comprometa a brindar asistencia. Sin embargo, hasta ahora, no se ha recibido ninguna comunicación oficial.

La explosión ha puesto en vilo a toda la comunidad de San Isidro, cuyos habitantes temen nuevos ataques y sufren la angustia de no tener un lugar seguro donde refugiarse. Según sus testimonios, el dolor de la pérdida no se limita al ámbito material.

El doctor Erick insistió en que la comunidad se encuentra desprotegida, con familias desplazadas y sin soluciones claras. “Es una tristeza inmensa. Tengo a mi familia a salvo, pero lo he perdido todo, igual que muchos de mis vecinos”, expresó.

Esperan intervención de autoridades superiores

Con el paso de las horas, la comunidad de Acámbaro hace un llamado a las autoridades estatales y federales para que intervengan. La devastación en Río Colorado requiere de medidas urgentes y respuestas claras para los damnificados.

Los vecinos afectados aseguran que, ante la falta de apoyo municipal, urge que instancias mayores tomen cartas en el asunto. Buscan una solución integral que permita restaurar sus hogares y sus vidas. –sn–