Más de 30 ciudades españolas han implantado Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)

Solo representan 22% de los municipios obligados por la ley. Los conductores pueden consultar gratuitamente las áreas afectadas, horarios, sanciones aplicables y alternativas en la App de Bip&Drive

Por Deyanira Vázquez | Reportera

Desde la entrada en vigor de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en 2023, 33 municipios en España -entre los que se encuentran las principales capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao- ya han implementado Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

Las ZBE son áreas delimitadas en las que se restringe el acceso a vehículos más contaminantes con el objetivo de reducir la polución y mejorar la calidad del aire.

Están obligadas a implementarlas las ciudades con más de 50.000 habitantes y aquellas con más de 20.000 que superen los niveles límite de contaminación establecidos. De los 149 municipios que deben establecer ZBE, por ahora solo el 22% ya las han puesto en marcha, aunque se prevé que al menos un 50% lo haya hecho antes de finalizar el año, para cumplir el plazo estipulado por la ley.

Bip&Drive, a través de su innovadora App, ofrece a los conductores una solución integral y gratuita para cumplir con la normativa de ZBE. La aplicación proporciona información actualizada en tiempo real sobre la ubicación de las ZBE, horarios de funcionamiento, excepciones aplicables y alternativas para vehículos no autorizados, ayudando a planificar desplazamientos y a evitar sanciones.

Multas que oscilan entre 90 y 200 euros
Las ZBE afectan a los vehículos que emiten altos niveles de contaminación, y las restricciones varían según la normativa local en cada ciudad o municipio. En general, los vehículos afectados son aquellos que no cumplen con las normativas más recientes de emisiones, establecidos en función de las clasificaciones de los distintivos ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España.

Las multas por incumplir las normativas de acceso a una ZBE varían según el municipio, pero pueden entre los 90 y 200 euros. En ciudades como Madrid y Barcelona, estas sanciones pueden ser más altas si el vehículo no tiene la etiqueta ambiental correspondiente de la DGT.

Las cámaras de control de acceso y los agentes de tráfico verifican las matrículas de los vehículos para comprobar si están autorizados a circular por la zona. –sn–