En la quinta edición de Tengo un sueño, los lemas fueron Es tiempo de florecer y Es tiempo de mujeres
Por Fausto Hernández | Reportero
Infancias y juventudes de México que son parte de los Semilleros Creativos subieron al escenario del Auditorio Nacional para manifestarse y decir, a través del Magno Evento de Cultura Comunitaria Tengo un sueño 2024, que “Es tiempo de mujeres” y el momento para cumplir los deseos.
Los Semilleros Creativos son grupos de formación artística gratuita con enfoque comunitario, conformados por niñas, niños y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad social en todo el país y que han encontrado en el arte una herramienta de transformación y construcción de paz.
Con múltiples y coloridos cuadros, dos mil noveles artistas –700 en escenario y mil 300 encargados de la escenografía–, provenientes de 150 municipios de toda la república, mostraron los conocimientos que han adquirido en los Semilleros, y también los lazos de amistad que han forjado con sus compañeras y compañeros con quienes compartieron durante más de dos horas el escenario.
La muestra anual reunió en escena a talentos representantes de 53 Semilleros Creativos seleccionados de los diferentes lenguajes artísticos, a partir de la conformación de los Semilleros Nacionales de Circo, Teatro, Danza, Literatura, Títeres, Lengua y Radio, así como a los Semilleros Banda Nacional Comunitaria, Orquesta de Música Tradicional Mexicana, Coro Nacional Voces en Movimiento y PIA Armónicos.
En esta, la quinta edición, las y los artistas presentaron al público la historia de Coa, una niña que, con ayuda de su abuela y seres oníricos, calla a las sombras que le hablan de ideas machistas, prejuicios y violencias.
En una atmósfera ubicada en el Valle de los Fantasmas en Sierra de Álvarez, San Luis Potosí, el público en el Auditorio Nacional, y el que siguió la transmisión a través del Facebook de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y de Canal 22, presenció un universo multicolor en el cual se hicieron presentes aves, venados, jabalís y ardillas voladoras; pero también se manifestaron sombras y ecos en medio de la bruma.
A lo largo de la trama, Coa se cuestiona sobre diversos estereotipos de género con una búsqueda de un mundo más justo y equitativo. –sn–

