Declaran quiebra de Altos Hornos de México tras crisis de corrupción

Venta de AHMSA: una orden judicial inevitable

Por Deyanira Vázquez | Reportera

Un juzgado de la Ciudad de México declaró la quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA) este jueves, en una decisión que exige la venta de la metalúrgica. La medida llega luego de años de crisis financiera en la empresa, cuyo caso se agravó por un escándalo de corrupción ligado a la constructora brasileña Odebrecht.

El proceso de quiebra fue la culminación de una serie de problemas financieros y legales para AHMSA. En 2019, Alonso Ancira, presidente de la empresa en aquel entonces, fue arrestado en España, acusado de corrupción en la venta de una planta de fertilizantes a Pemex. Ancira habría transferido parte de los fondos recibidos a cuentas de Odebrecht, profundizando el caso.

La sentencia judicial ordenó al síndico proceder con la venta de los bienes y derechos de AHMSA, buscando maximizar el monto para el pago de sus acreedores. El fallo busca solventar la deuda de la compañía con entidades públicas y privadas, entre ellas Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Resolución judicial y obligaciones para el síndico

La metalúrgica necesita una inversión de 900 millones de dólares para su reactivación. Según el fallo, alrededor de 350 millones de dólares serían necesarios para reiniciar las operaciones en la Planta 1, mientras que otros 650 millones cubrirían las deudas con sus acreedores, incluidos sus propios trabajadores.

Antes de la resolución del juez capitalino, AHMSA había anunciado que mantenía negociaciones con dos posibles inversionistas. Las conversaciones apuntaban a evaluar la posibilidad de capitalización de la empresa y su viabilidad para retomar la producción de acero, en un último intento por salvar la compañía.

La posibilidad de rescate aún depende de la disposición de los inversionistas a cubrir la deuda acumulada, y a aportar el capital requerido para operar. Aunque estos acercamientos resultaban esperanzadores, el fallo judicial condiciona la conclusión de estas conversaciones.

Un acuerdo incompleto para la libertad de Ancira

Alonso Ancira Elizondo, quien dirigía la compañía durante los eventos de corrupción, enfrentó prisión en México por estos hechos. Sin embargo, en 2019, logró un acuerdo con el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, comprometiéndose a devolver una parte de los 275 millones de dólares que recibió de Pemex.

Este acuerdo permitió la liberación de Ancira, aunque el compromiso de devolución se ha cumplido de forma parcial. El exdirectivo enfrenta un futuro incierto tras la orden de venta y liquidación de AHMSA, que marca un punto crítico en su historial empresarial.

La historia de Altos Hornos de México representa un cambio drástico para una de las principales productoras de acero en el país. Su situación financiera y los escándalos de corrupción han deteriorado su reputación y posición en el sector.

A medida que avance el proceso de venta, el destino de la compañía y su posible reactivación dependerán de los inversores interesados en asumir la gestión y cubrir las deudas. La resolución del caso traerá también repercusiones en la industria metalúrgica nacional.

Crisis de la siderurgia nacional

La venta de AHMSA supone un desafío para la industria metalúrgica, y refleja la crisis que enfrentan las grandes productoras de acero en México. La quiebra de una empresa de este tamaño podría influir en el futuro del sector y sus relaciones con el gobierno y con entidades de crédito.

En esta compleja situación, los acreedores y trabajadores de AHMSA siguen a la espera de respuestas sobre los pagos que les corresponden. El desenlace podría sentar precedentes en la gestión de empresas con dificultades económicas y legales en el país.

Mientras la industria enfrenta nuevos retos, la resolución de este proceso será clave para definir el panorama de producción en México. La participación de nuevos inversionistas determinará si AHMSA logrará sobrevivir, y si puede retomar su papel en la producción siderúrgica nacional.

La venta de AHMSA no solo simboliza la caída de un gigante de la industria mexicana, sino que se convierte en un caso de referencia para el sector. La experiencia de la compañía servirá de advertencia y ejemplo para otras empresas en situaciones similares. –sn–