Abandonan cinco cadáveres en carretera de Sinaloa

SN Redacción

Los cuerpos de cinco personas fueron abandonados sobre la carretera que conecta a Culiacán con El dorado, específicamente en el estacionamiento de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

Los cadáveres, que presentaban heridas de bala y signos de tortura, fueron hallados por la Policía de Investigación tras un aviso de la Secretaría de Seguridad Pública. Las víctimas, que permanecían sin identificar hasta las nueve de la mañana, mostraban indicios de haber sido maniatadas y semidesnudas.

Al sitio acudieron elementos de la Guardia Nacional, la Policía Estatal y la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes acordonaron la zona para realizar las primeras diligencias. Hasta ahora, se desconocen las circunstancias exactas que llevaron al asesinato de estas personas.

Movilización policial

La UAS decidió suspender las clases presenciales en sus planteles de Culiacán y Navolato durante dos días consecutivos. Según un comunicado difundido en redes sociales, la medida buscaba proteger a estudiantes y personal académico ante la escalada de violencia.

El pasado fin de semana también registró diversos incidentes que agudizaron la sensación de inseguridad en la región. Entre ellos, la localización del cadáver de Jesús Miguel Vivanco García, conocido como «El Jasper», en el ejido El Quemadito.

Familiares de Jesús Miguel Vivanco García confirmaron su muerte el 23 de noviembre, dos días después de que se reportara su desaparición. Su cuerpo fue encontrado en un camino de terracería en la sindicatura de Costa Rica, con evidentes signos de violencia.

El asesinato de «El Jasper»

El 24 de noviembre, sicarios emboscaron a Juan Ramón Alfaro Gaxiola, excomandante de la Policía de Mazatlán, en su domicilio en la colonia Hacienda de Urías. Según testigos, el ataque fue perpetrado por un comando armado que disparó en repetidas ocasiones.

Horas después, durante la madrugada del 25 de noviembre, grupos criminales vandalizaron al menos 65 cámaras de vigilancia en diversas zonas de Culiacán. Los ataques coordinados dejaron a las autoridades locales sin acceso a monitoreos en puntos estratégicos.

La creciente ola de violencia ha orillado a la población a tomar medidas extremas para protegerse. Comerciantes de la capital han optado por reducir horarios de atención y padres de familia evitaron enviar a sus hijos a la escuela, pese a los intentos de normalizar actividades.

Los planteles de la UAS en Culiacán y Navolato anunciaron el lunes que continuarían sus clases de manera virtual. Aunque inicialmente la medida aplicaría solo por un día, la universidad confirmó que las actividades a distancia seguirían durante el 26 de noviembre.

Fuerzas armadas

Las autoridades estatales, encabezadas por el gobernador Rubén Rocha Moya, han admitido dificultades para contener la situación. En recientes declaraciones, el mandatario reconoció que los enfrentamientos entre grupos delictivos han complicado los esfuerzos por garantizar la seguridad.

Frente a los hechos de los últimos días, elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional reforzaron su presencia en los municipios más afectados. No obstante, la población se mantiene en estado de alerta ante la posibilidad de nuevos ataques.

El hallazgo de los cinco cadáveres en la carretera a Eldorado representa uno de los episodios más crudos de este año en Sinaloa. La FGE aseguró que se investigan posibles vínculos con el crimen organizado, aunque hasta el momento no se han divulgado avances significativos.

Los habitantes de Culiacán exigen a las autoridades mayor firmeza en el combate a la delincuencia. Mientras tanto, los familiares de las víctimas de los recientes hechos violentos claman por justicia en medio de un clima de incertidumbre y miedo. –sn–