Un desliz en redes sociales desató críticas hacia la ministra de la Suprema Corte
Por Brenda Aguilar | Reportera
La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres, enfrentó una ola de críticas en la plataforma X, luego de un error en su mensaje de luto tras el fallecimiento de la primera actriz Silvia Pinal, ocurrido el pasado jueves 28 de noviembre. El incidente se viralizó rápidamente, obligando a la funcionaria a corregir su publicación.
El mensaje original, publicado en su cuenta oficial, incluía una imagen que lamentaba la partida de la diva del cine mexicano. Sin embargo, lo que debía ser un homenaje solemne se convirtió en motivo de burla y cuestionamientos debido a un detalle que no pasó desapercibido por los usuarios.
“Lenia Batres Guadarrama. Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Lamenta el sensible fallecimiento de Silvia Pinal (1931-2004). Leyenda del cine nacional. Fundadora de una dinastía artística. Descanse en paz”, fue el texto que acompañó la publicación de la ministra.
El error que indignó a los internautas
El año de fallecimiento indicado en la publicación señalaba el 2004, lo que implicaba que Silvia Pinal habría muerto dos décadas antes de la fecha real. La confusión generó una avalancha de reacciones, muchas de las cuales criticaron la falta de cuidado en un mensaje oficial de este calibre.
Usuarios de X compararon el error de Lenia Batres con el polémico comentario de Adela Micha en 2021, cuando, en un programa en vivo, dio por hecho la muerte inminente de la actriz. Las similitudes entre ambos episodios alimentaron las burlas y memes.
“Si piensan que Adela Micha se adelantó con la muerte de Silvia Pinal hace dos años, es porque no habían visto a Lenia Batres…”, escribió un internauta, reflejando el tono generalizado de las reacciones en redes sociales.
La viralización y el impacto en la figura de la ministra
La equivocación no solo se limitó a ser un tema de tendencia en X, sino que también generó un debate sobre la profesionalidad de las figuras públicas al emitir mensajes en redes sociales. Muchos consideraron que un error de este tipo es inaceptable en alguien con un cargo tan relevante como el de ministra de la Suprema Corte.
Algunos analistas apuntaron que este incidente refleja un descuido común en el manejo de redes sociales por parte de funcionarios, quienes, al no verificar los datos, exponen su imagen a la crítica y el escarnio público.
Una disculpa implícita en la corrección
Tras la viralización del error, Lenia Batres corrigió la publicación, rectificando el año del fallecimiento de Silvia Pinal al actual, 2024. Aunque la ministra no emitió una disculpa formal, la acción fue interpretada como un reconocimiento tácito de su equivocación.
Pese a la rectificación, el incidente ya había dejado una marca en la percepción pública. La frase inicial y los memes creados a partir de ella continuaron circulando durante horas, prolongando el impacto del error.
Reflexiones sobre la imagen pública
Este tipo de situaciones, que podrían parecer menores, tienen un impacto significativo en la reputación de los servidores públicos, especialmente cuando se trata de figuras con una alta exposición mediática. En el caso de Lenia Batres, el episodio podría alimentar cuestionamientos previos sobre su capacidad y profesionalismo en el ejercicio de sus funciones.
El incidente también abrió un debate sobre la responsabilidad en la gestión de redes sociales de personajes públicos. Algunos expertos en comunicación recomendaron un mayor cuidado y revisión en los mensajes que se emiten, especialmente en temas sensibles.
Legado de Silvia Pinal frente a los errores humanos
Más allá del error de la ministra, el fallecimiento de Silvia Pinal marcó el fin de una era en el cine y el entretenimiento en México. La actriz, nacida en 1931, dejó un legado incalculable en las artes escénicas y se convirtió en un ícono de la cultura nacional.
Su partida fue lamentada por diversas personalidades del medio artístico y político. Sin embargo, el homenaje que intentó rendirle Lenia Batres terminó siendo opacado por un descuido que, aunque humano, resaltó las fallas en la comunicación oficial.
Este episodio, que generó una ola de comentarios divididos entre la burla y la indignación, se convierte en una lección para todos los servidores públicos. Los errores en redes sociales, aunque pequeños, pueden amplificarse de manera exponencial, impactando negativamente la credibilidad de quienes los cometen. –sn–

