El exlíder del Cártel del Golfo fue deportado tras cumplir 25 años de prisión en Estados Unidos; enfrenta pendientes judiciales en territorio mexicano.
SN Redacción
Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y figura clave en la creación de Los Zetas, ya está en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) confirmó que su deportación ocurrió el lunes 16 de diciembre, después de permanecer 25 años preso en Estados Unidos.
La extradición fue considerada un éxito por las autoridades estadounidenses. Samuel Orzón, director de la oficina del ICE en Chicago, declaró: “La extradición exitosa de Osiel Cárdenas, un notorio fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”.
El narcotraficante fue liberado del penal de USP Terre Haute, en Indiana, el pasado 30 de agosto. Posteriormente, las autoridades lo trasladaron al Centro de Detención de la Mesa de Otay y lo escoltaron al puente fronterizo de San Diego-Tijuana, donde fue entregado a funcionarios federales mexicanos.
Deportación y traslado sin incidentes
Sin incidentes, Osiel Cárdenas Guillén fue ingresado al penal del Altiplano. Este centro penitenciario de alta seguridad ha sido el destino de varios líderes del crimen organizado debido a las medidas estrictas de vigilancia.
Aunque cumplió una condena de 25 años en Estados Unidos, Cárdenas Guillén todavía enfrenta cargos en México. Las acusaciones incluyen homicidio, posesión ilegal de armas de fuego y delitos relacionados con crimen organizado.
La trayectoria delictiva de Osiel Cárdenas inició desde abajo. Con orígenes humildes, comenzó como narcomenudista en un taller mecánico, vendiendo pequeñas dosis de cocaína. Con el tiempo, ascendió hasta convertirse en una de las figuras más temidas del narcotráfico.
Acusaciones pendientes en México
Junto a su hermano, Antonio Cárdenas Guillén, Osiel consolidó el Cártel del Golfo, heredado de Juan García Ábrego. La organización ya tenía cadenas de distribución de drogas en ciudades clave como Houston, Nueva York, Atlanta y Los Ángeles.
Uno de los movimientos más estratégicos de Osiel Cárdenas fue la creación de Los Zetas, un grupo de élite conformado por al menos 31 exmilitares de las Fuerzas Especiales de México. Los reclutó con la promesa de un salario tres veces mayor al que recibían en sus labores castrenses.
Los exsoldados poseían habilidades de combate avanzadas. Eran francotiradores expertos y tenían acceso a armamento sofisticado, fuera del alcance de sus rivales. Este grupo fungió como brazo armado del Cártel del Golfo, asegurando su expansión y dominio territorial.
La creación de Los Zetas
El gobierno estadounidense identificó a Osiel Cárdenas Guillén con múltiples alias: El Matamigos, El Loco y El Padrino, reflejando su reputación violenta y su capacidad para dirigir la organización.
A pesar de su poderío, la carrera criminal de Osiel Cárdenas Guillén tuvo un abrupto final en 2003, cuando fue capturado por elementos del Ejército Mexicano en Matamoros, Tamaulipas. Su detención fue un golpe significativo para el Cártel del Golfo.
Tras su captura, fue extraditado a Estados Unidos en 2007, donde enfrentó cargos por narcotráfico y otros delitos federales. La colaboración entre ambos países permitió su sentencia y encarcelamiento en suelo estadounidense.
La caída del líder del Golfo
En prisión, la influencia de Cárdenas Guillén disminuyó, mientras el Cártel del Golfo se fragmentó. El ascenso de otros grupos criminales y la separación de Los Zetas como organización independiente complicaron aún más el panorama del narcotráfico.
Reacciones a su deportación
La noticia del regreso de Osiel Cárdenas Guillén generó diversas reacciones. Expertos en seguridad advirtieron sobre las implicaciones que su presencia podría tener en el panorama criminal mexicano.
“El regreso de figuras de este calibre representa un riesgo, especialmente en regiones donde su organización aún tiene presencia”, afirmó Héctor Ramírez, analista en temas de seguridad nacional.
Organizaciones civiles y ciudadanos exigieron a las autoridades garantizar que el exnarcotraficante cumpla las penas pendientes. Asimismo, pidieron reforzar la seguridad en zonas con influencia del Cártel del Golfo para evitar posibles reacomodos. –sn–

