Recibe Claudia Sheinbaum regalo simbólico en su tradicional conferencia de prensa

Por Paola Ramírez | Reportera

En su tradicional conferencia de prensa, Claudia Sheinbaum Pardo, quien preside el poder Ejecutivo, recibió un obsequio por parte de los artesanos de Acolman, estado de México. La entrega fue realizada por Bulmaro Juárez Sánchez, divulgador de lenguas indígenas, quien representó a la comunidad creadora de las icónicas piñatas mexicanas.

El incidente ocurrió durante la sección “Suave Patria”, dedicada a resaltar las tradiciones culturales del país. En esta ocasión, se abordó la rica historia de las piñatas, tradición que, según la mandataria, “nos invita a valorar las raíces y la diversidad de México”.

Un regalo con significado especial

La presidenta recibió un par de aretes que emulaban piñatas en miniatura, elaborados por la artesana Josefina, quien quiso honrar las raíces culturales y el trabajo artesanal de su comunidad. El momento cobró relevancia cuando uno de los aretes se desprendió mientras Sheinbaum intentaba mostrarlos al público.

Lejos de incomodarse, Sheinbaum lo tomó con humor y comentó: “¡Ay, se rompió! Bueno, ahorita lo arreglamos, se zafó, más bien”. Con una sonrisa en el rostro, agregó: “Rompan la piñata, no las tradiciones. Muchas gracias”.

El gesto, aunque pequeño, capturó la atención de los presentes y se convirtió en un llamado a preservar y valorar las tradiciones mexicanas, especialmente en una temporada cargada de simbolismo como la navideña.

El significado de las piñatas

En la sección, se recordó que las piñatas mexicanas tienen un origen sincrético que combina elementos de la tradición china, introducidos a México por misioneros españoles en el siglo XVI. Originalmente diseñadas con forma de estrella de siete picos, las piñatas representaban los pecados capitales y su destrucción simbolizaba la victoria del bien sobre el mal.

Con el paso del tiempo, la tradición evolucionó para incluir figuras de animales, personajes y elementos propios de la cultura popular, consolidándose como parte esencial de las festividades mexicanas. Sin embargo, en lugares como Acolman, se mantiene la esencia tradicional, destacando la forma de estrella como la más representativa.

Acolman: la cuna de las piñatas mexicanas

Acolman, reconocido como el lugar donde se consolidó esta tradición, alberga una comunidad de artesanos que continúa con el legado de fabricar piñatas a mano. Estos objetos, que simbolizan esperanza y alegría, son parte integral de las posadas y otras celebraciones nacionales.

Durante la conferencia, un video mostró los testimonios de varios artesanos, quienes explicaron el arduo proceso de fabricación y la importancia de su trabajo para las familias mexicanas. “Mantener vivas estas tradiciones es un orgullo y una responsabilidad que llevamos con cariño”, afirmó uno de ellos.

Un gesto que refuerza el patrimonio cultural

El pequeño incidente con el regalo no opacó el mensaje central de la conferencia: valorar y preservar las tradiciones mexicanas. Con cada palabra, Claudia Sheinbaum reiteró el compromiso de su gobierno con el fortalecimiento de las identidades culturales y el apoyo a los artesanos locales.

El momento cerró con un mensaje directo a las familias mexicanas: “Celebremos nuestras tradiciones, porque en ellas reside nuestra fortaleza como pueblo”. –sn–