La quema de pirotecnia durante la Nochebuena agravó la calidad del aire en la capital y zonas conurbadas.
Por Fausto Hernández | Reportero
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) activó la Fase Preventiva de Contingencia Ambiental la tarde del 25 de diciembre debido al incremento de partículas contaminantes en el aire. El fenómeno se registró en la Ciudad de México y municipios conurbados del Estado de México.
En un comunicado, la CAMe explicó que las emisiones extraordinarias provocadas por la quema masiva de pirotecnia durante la Nochebuena elevaron los niveles de partículas PM2.5 en el Valle de México. Estas partículas permanecieron en la atmósfera debido a la estabilidad atmosférica y la falta de viento durante las primeras horas del día.
Los valores más altos de contaminación se detectaron en la madrugada y alcanzaron niveles que superaron los límites permitidos por la Norma Oficial Mexicana. Ante esto, las autoridades recomendaron evitar actividades al aire libre, especialmente para grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.
Impacto de la pirotecnia en el medio ambiente
La quema de pirotecnia durante celebraciones como la Nochebuena y Año Nuevo representa una tradición arraigada, pero también una de las principales causas de contaminación estacional en el Valle de México. Según datos oficiales, las partículas PM2.5 generadas por estos eventos tienen efectos negativos en la salud humana, al penetrar profundamente en los pulmones.
¿Qué sigue para el Valle de México?
La calidad del aire en el Valle de México suele mejorar con el paso de las horas gracias a la dispersión de contaminantes durante el día. Sin embargo, la CAMe advirtió que las condiciones atmosféricas actuales podrían prolongar la mala calidad del aire hasta la noche.
Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México se comprometió a reforzar las campañas de concientización sobre el uso de pirotecnia y a implementar programas educativos sobre la calidad del aire. –sn–

