El ataque armado en la zona limítrofe entre Guanajuato y Querétaro pone en alerta a las autoridades de ambos estados.

SN Redacción

Este lunes, una balacera en el municipio de Apaseo el Alto, Guanajuato, provocó la muerte de cuatro personas, incluida la de un menor de edad. Los hechos ocurrieron en la comunidad de San Antonio Calichar, una zona fronteriza con el estado de Querétaro.

De acuerdo con los primeros reportes, siete personas fueron atacadas por sujetos armados. Tres de las víctimas sobrevivieron con heridas graves y recibieron atención médica. Sin embargo, un menor de aproximadamente 11 años perdió la vida tras ser trasladado a un hospital en el municipio de Corregidora, Querétaro.

Autoridades locales señalaron que los agresores habrían huido hacia territorio queretano. En respuesta, la Policía Estatal de Querétaro (POES) anunció el refuerzo de operativos en la frontera entre ambos estados, con el objetivo de garantizar la seguridad de la ciudadanía.

Operativo de seguridad en Querétaro

Minutos después del ataque, la Policía Estatal de Querétaro informó que reforzó la seguridad en las zonas colindantes con Guanajuato. A través de un comunicado en redes sociales, las autoridades aseguraron que trabajan de manera interinstitucional para prevenir posibles incidentes.

«En coordinación interinstitucional se refuerza la operatividad en zona limítrofe del municipio de Corregidora con el estado de Guanajuato para resguardar la seguridad de la ciudadanía», indicó la POES.

Vecinos de la comunidad de San Antonio Calichar señalaron que los agresores dispararon contra un grupo de personas que se encontraba al aire libre. Los habitantes expresaron preocupación por el incremento de la violencia en la región, que ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos delictivos.

Hasta el cierre de esta edición, no se han reportado detenidos ni se ha identificado a los responsables del ataque. Las autoridades mantienen operativos en búsqueda de los agresores, quienes presuntamente escaparon hacia Querétaro.

Escalada de violencia en la región

San Antonio Calichar, lugar donde ocurrió la balacera, es una comunidad ubicada en los márgenes de Apaseo el Alto. En los últimos meses, esta región ha sido testigo de varios actos de violencia relacionados con la disputa territorial entre grupos delictivos.

El asesinato del menor de edad conmocionó a los habitantes de ambos estados. Organizaciones locales exigieron a los gobiernos de Guanajuato y Querétaro mayor coordinación para frenar la violencia que afecta a la población.

La Fiscalía General del Estado de Guanajuato informó que se encuentra investigando los hechos para esclarecer el móvil del ataque y determinar si se relaciona con las actividades del crimen organizado en la región.

Atención a las víctimas y sus familias

Tres de las personas atacadas permanecen hospitalizadas, dos de ellas en condición crítica. Autoridades de Querétaro confirmaron que se brindó atención inmediata al menor que resultó gravemente herido, pero lamentablemente falleció poco después de su ingreso.

El gobierno municipal de Corregidora emitió un comunicado expresando su solidaridad con las familias afectadas y reiterando su compromiso de colaborar con las autoridades de Guanajuato para prevenir nuevos incidentes.

Mientras tanto, vecinos de San Antonio Calichar han solicitado una mayor presencia de las fuerzas de seguridad en la zona. Los habitantes temen que los recientes hechos violentos puedan repetirse si no se toman medidas contundentes.

Incertidumbre y exigencia de justicia

A pesar de los operativos implementados por las autoridades, los habitantes de los municipios involucrados consideran insuficientes las medidas de seguridad. «La violencia nos ha alcanzado, no sabemos quiénes serán las próximas víctimas», comentó un residente de San Antonio Calichar.

La balacera del lunes se suma a una larga lista de incidentes violentos que han sacudido a Guanajuato, entidad que lidera los índices de homicidios dolosos a nivel nacional. Expertos en seguridad señalaron que la frontera con Querétaro se ha convertido en un punto estratégico para los grupos criminales.

Por ahora, la Fiscalía de Guanajuato continúa con las investigaciones. Las autoridades no han revelado detalles sobre posibles vínculos entre los agresores y los grupos delictivos que operan en la región. –sn–