El 90% de los clientes de LUMA Energy se quedó sin electricidad, mientras ciudadanos expresaron frustración ante el colapso del sistema eléctrico.
SN Redacción | Agencias
Un apagón masivo afectó a Puerto Rico en vísperas de recibir el Año Nuevo 2025. Según LUMA Energy, encargada de la transmisión eléctrica, al menos el 81.84% de los clientes seguían sin luz al mediodía de este martes, dejando a más de un millón de personas sin servicio básico.
La avería en la línea soterrada 230 de la central Costa Sur provocó la desconexión de todas las unidades del sistema eléctrico. Esta situación generó caos y obligó a los ciudadanos a cambiar sus planes para despedir el año.
“Ha sido bien fuerte, he tenido que cambiar todos mis planes de despedida de año”, comentó Javier Corea, residente de San Juan. Sin generador eléctrico en su hogar, Corea se vio obligado a trasladarse con su familia a otro lugar.
Una crisis previsible en la isla
El colapso de la red eléctrica no sorprendió a muchos. Javier Corea, quien además es electricista, señaló que el personal de LUMA se encuentra limitado debido a las vacaciones, lo que agravará el restablecimiento del servicio.
“Esta situación va a ser difícil; muchas personas van a quedar sin luz por bastante tiempo”, lamentó. Mientras tanto, José Pérez, director de Asuntos Externos de LUMA, afirmó que los hospitales, el aeropuerto y otros servicios esenciales eran las prioridades inmediatas.
Impacto en la infraestructura básica
La falta de electricidad dejó al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín funcionando con generadores eléctricos. Las operaciones del tren urbano se suspendieron temporalmente, y varios centros comerciales permanecieron cerrados.
Pérez indicó que el proceso de restablecimiento sería lento para evitar una caída total del sistema. “Esta noche, algunos tendrán servicio, pero el pueblo completo no verá luz pronto”, aseguró.
Comercios y ciudadanos buscan alternativas
Numerosos restaurantes y locales nocturnos operaron con generadores eléctricos para atender a los clientes que buscaban despedir el año fuera de casa. En lugares como la Placita de Santurce, en San Juan, algunos negocios lograron mantenerse abiertos.
Los apagones frecuentes en Puerto Rico, exacerbados desde el huracán María en 2017, dejaron una red eléctrica frágil. Este evento, sin embargo, ha sido uno de los más graves en años recientes.
Malestar social y críticas al gobierno
El apagón reavivó las críticas hacia LUMA Energy y el gobierno. Ciudadanos expresaron su enojo por las continuas fallas y el incremento de tarifas eléctricas, llamando a nuevas protestas contra la administración de la energía en la isla.
El artista urbano Bad Bunny, conocido por criticar la gestión eléctrica en su canción “El apagón”, publicó en redes sociales: “Así se pasa una despedida de año en Puerto Rico, sin luz. Normal”. El cantante recordó su llamado a votar contra el Partido Nuevo Progresista (PNP) en las elecciones pasadas.
Un sistema eléctrico en decadencia
La falta de energía eléctrica afectó no solo a los hogares, sino también a las calles, donde semáforos y luminarias dejaron de funcionar. La situación, además de frustración, generó riesgos de seguridad en toda la isla.
Puerto Rico enfrenta una crisis energética desde hace años, con promesas incumplidas para modernizar su sistema eléctrico. Este apagón masivo evidenció nuevamente la necesidad de inversiones urgentes para evitar futuros colapsos.
Reacciones y llamados a la acción
El apagón dejó un sabor amargo en los habitantes de Puerto Rico al cerrar el 2024 en medio de incertidumbre. El malestar ciudadano pone nuevamente en el centro del debate la falta de soluciones estructurales.
Mientras tanto, se espera que en las próximas 24 a 48 horas se logre restablecer el servicio en su totalidad. Sin embargo, la confianza en las autoridades eléctricas sigue disminuyendo entre los puertorriqueños. –sn–

