La presidente aseguró que el cambio de nombre no afecta la soberanía nacional ni la denominación internacional del Golfo.

Por Paola Ramírez | Reportera

Tras la firma de un decreto por el recién investido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que establece el cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de América en territorio estadounidense, la presidente Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró que esta medida no altera la soberanía ni la denominación internacional de este importante cuerpo de agua.

Desde el Salón de la Tesorería en Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que el cambio solo aplica en la plataforma continental de Estados Unidos. Subrayó que para México y el resto del mundo, el cuerpo de agua continuará siendo conocido como Golfo de México.

“Ellos lo denominan Golfo de América en su territorio; para nosotros y la comunidad internacional sigue siendo el Golfo de México”, comentó Sheinbaum, al referirse a uno de los primeros decretos firmados por Trump tras asumir la presidencia.

Florida implementó el cambio desde el lunes

El decreto generó revuelo luego de que el gobierno de Florida comenzara a emplear oficialmente el término Golfo de América. Esto causó incertidumbre en diversos sectores internacionales, quienes interpretaron la medida como un intento por apropiarse del nombre del golfo.

La presidenta mexicana puntualizó que esta decisión es exclusiva del gobierno estadounidense y que no tiene impacto en la denominación reconocida por organismos internacionales. “Es importante que la ciudadanía comprenda que no hay cambios legales ni diplomáticos en torno a esta cuestión”, aseguró.

Sheinbaum hizo énfasis en que el decreto no afecta la soberanía nacional ni los derechos marítimos de México sobre el Golfo. Reiteró que su administración seguirá defendiendo los intereses del país en foros internacionales y en el ámbito diplomático.

Sheinbaum reafirma la soberanía de México

“Nosotros respetamos las decisiones de otros países en su territorio, pero siempre mantendremos nuestra postura firme en cuanto a nuestra soberanía y a la identidad nacional”, agregó la mandataria.

El cambio de nombre fue interpretado como un gesto simbólico de la nueva administración estadounidense, que ha mostrado interés en reforzar políticas nacionalistas. Sin embargo, expertos señalaron que esta acción podría tensar las relaciones bilaterales entre ambos países si no se maneja adecuadamente en los próximos meses.

Organismos internacionales como la ONU y la UNESCO han reafirmado que el Golfo de México continuará siendo reconocido bajo este nombre en el ámbito global, lo que respalda la posición mexicana frente al decreto estadounidense.

Morena se pronuncia sobre el tema

Desde su militancia en Morena, Sheinbaum reiteró que las decisiones internas de Estados Unidos no deben confundirse con imposiciones sobre otros países. Aseguró que su gobierno trabajará para informar a la ciudadanía y evitar confusiones generadas por este tipo de acciones.

“Tenemos un compromiso con la verdad y la transparencia. Este decreto no cambia nada para México, y así lo seguiremos comunicando”, dijo la presidenta.

El decreto firmado por Trump es visto como un posible indicador de las políticas que marcarán su segundo mandato, caracterizado por un enfoque más conservador y nacionalista. No obstante, Sheinbaum destacó la importancia de mantener una relación de respeto mutuo entre ambas naciones.

“Estamos abiertos al diálogo y a la cooperación, pero siempre desde una postura de dignidad y soberanía”, señaló, al referirse a los retos que plantea la relación bilateral con el vecino del norte. –sn–