Gobierno y sociedad se preparan para enfrentar la llegada de hasta 500 mil migrantes

Por Gabriela Díaz | Reportera

Ante la posibilidad de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reactive las deportaciones masivas, diversas instituciones del gobierno mexicano comenzaron a movilizar recursos para enfrentar una crisis migratoria sin precedentes. Según un informe revelado por el periodista Carlos Loret de Mola, hasta 500 mil personas podrían llegar al país en un lapso de tres meses.

En su columna “Historias de reportero”, publicada este miércoles en el diario El Universal, Loret de Mola analiza un documento confidencial del gobierno federal, que detalla las estrategias diseñadas para mitigar los efectos de una oleada migratoria. Estas medidas incluyen tarjetas de apoyo económico, acceso a programas sociales y atención médica.

Recuerda que durante su conferencia matutina, la presidente Claudia Sheinbaum Pardo reiteró que México está preparado con una batería de planes alternativos para garantizar una recepción ordenada y humanitaria a los migrantes, sin importar su nacionalidad o condición.

Tarjetas de apoyo y empleo para migrantes

El plan del gobierno contempla otorgar una tarjeta con un crédito de 2 mil pesos a cada migrante deportado, como apoyo inicial para cubrir sus necesidades básicas. Paralelamente, funcionarios del Servicio Nacional de Empleo, en colaboración con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), acudirán a los albergues para ofrecer trabajos con salarios que oscilan entre 4 mil y 6 mil pesos mensuales.

Aunque estas iniciativas fueron bien recibidas, varios funcionarios han expresado preocupación por la falta de claridad en los detalles operativos. Algunos empleados gubernamentales temen ser enviados a la frontera en condiciones precarias, especialmente bajo la política de austeridad republicana vigente.

Reasignación de recursos y personal

El informe filtrado también menciona que el Gobierno planea reasignar plazas desocupadas en embajadas y consulados alrededor del mundo. Estas posiciones serán ocupadas por nuevo personal capacitado para atender litigios y trámites relacionados con los migrantes deportados en Estados Unidos.

Trabajadores de la Secretaría de Relaciones Exteriores han manifestado su inquietud ante esta estrategia de reorientación, ya que implica una reestructuración significativa en los recursos humanos de la dependencia.

Crisis en los albergues fronterizos

La situación en los albergues de la frontera mexicana es alarmante. Según testimonios recogidos por Loret de Mola, los espacios disponibles son insuficientes para albergar a las miles de personas que podrían ser deportadas en las próximas semanas. Autoridades locales han comenzado a coordinar esfuerzos para ampliar la capacidad de estos centros.

La falta de infraestructura adecuada y la posibilidad de recibir hasta medio millón de personas han generado tensiones entre las instituciones involucradas. Funcionarios temen que la crisis migratoria desborde los recursos disponibles, afectando no solo a los migrantes, sino también a las comunidades locales.

Respuesta gubernamental

Pese a las dificultades, la presidenta Sheinbaum aseguró que su gobierno cuenta con planes para responder a cualquier eventualidad. Enfatizó la importancia de la colaboración entre las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores, Bienestar, Trabajo, Hacienda y Economía.

Los desafíos son múltiples, pero la administración busca garantizar un manejo ordenado y respetuoso de los derechos humanos de los migrantes. “Tenemos planes sólidos para enfrentar esta situación. Nuestro compromiso es con las personas y con la estabilidad de nuestro país”, afirmó la mandataria. –sn–