Condiciones climáticas y demanda de agua agravan el panorama

Por Gabriela Díaz | Reportera

El municipio de Irapuato inició el año con condiciones de sequía, lo que ha generado preocupación entre expertos y agricultores.

El presidente del Colegio de Ingenieros del Agua en Guanajuato, René Mendoza, advirtió que la falta de monitoreo del uso del agua podría empeorar la situación.

Además, señaló que la crisis energética ha llevado a un incremento en la demanda de agua para los cultivos.

Los niveles de almacenamiento en presas siguen sin ser óptimos, lo que podría provocar mayores afectaciones en la temporada de estiaje.

Las lluvias del ciclo anterior no fueron suficientes para garantizar un abasto adecuado en 2025, según datos de la Conagua.

Déficit de agua y aumento en la demanda

El especialista explicó que las presas no solo almacenan agua, sino que también contribuyen a regular la temperatura.

La sobreexplotación de estos cuerpos de agua puede intensificar los efectos del cambio climático y prolongar la sequía.

Según el monitor de sequía de la Conagua, Irapuato se encuentra en una condición de sequía anormalmente seca.

Este nivel, aunque ligero, representa un riesgo si no se toman medidas para el manejo adecuado del recurso.

En los últimos meses, agricultores han manifestado su preocupación por la falta de agua y los problemas energéticos.

Almacenamiento insuficiente en las presas

Pese a que los últimos meses de 2024 mostraron un panorama estable, los niveles de las presas no se han recuperado completamente.

El presidente del Colegio de Ingenieros del Agua recordó que una buena temporada de lluvias no garantiza la recarga total de los acuíferos.

En la Presa de la Purísima, los niveles actuales reflejan un déficit de aproximadamente 5% respecto a años anteriores.

Las lluvias acumuladas en 2024 fueron superiores a las de 2023, pero la distribución irregular ha generado incertidumbre.

La falta de precipitaciones en los últimos meses del año pasado dejó a la región con reservas insuficientes para el siguiente ciclo agrícola.

Sequía extrema y riesgo de incendios

Las sequías prolongadas en la región han afectado la disponibilidad de agua para el sector agrícola y urbano.

De junio a noviembre de 2023, Irapuato atravesó una sequía extrema, lo que impactó directamente en la producción agrícola.

Las altas temperaturas previstas para los próximos meses podrían incrementar el riesgo de incendios forestales.

El efecto combinado de la sequía y la crisis energética ha obligado a los agricultores a recurrir a riegos más intensivos.

Esta situación ha generado una mayor extracción de agua de presas y pozos, reduciendo las reservas disponibles.

Perspectivas para 2025 y medidas urgentes

Las proyecciones climáticas indican que 2025 podría ser un año crítico si las lluvias no alcanzan niveles adecuados.

El monitoreo de las presas y el uso eficiente del agua serán factores clave para mitigar los efectos de la sequía.

Los agricultores han solicitado mayor apoyo de las autoridades para enfrentar la crisis hídrica y energética.

Especialistas han propuesto estrategias de conservación, como el uso de sistemas de riego más eficientes.

El panorama para el próximo año dependerá de la gestión del recurso hídrico y las condiciones meteorológicas de los próximos meses. –sn–