La presidenta enviará una carta para aclarar que la denominación oficial no ha cambiado
Por Paola Ramírez | Reportera
La presidente Claudia Sheinbaum anunció que enviará una carta a la empresa Google para aclarar el reciente cambio en sus mapas, donde el Golfo de México aparece como «Golfo de América».
El anuncio generó reacciones en el ámbito diplomático y político, ya que el cambio de nombre estaría relacionado con un decreto emitido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante la tradicional conferencia matutina de este miércoles, Sheinbaum explicó que el ajuste en la cartografía digital aún no es oficial, pues depende del Sistema de Nombres Geográficos de Estados Unidos (GNIS), entidad que aún no ha modificado la denominación.
El 27 de enero, Google aclaró en su cuenta de X que los cambios en sus mapas responden a actualizaciones realizadas por fuentes gubernamentales oficiales. La empresa aseguró que no impone modificaciones arbitrarias.
Ante la polémica, el gobierno de México decidió intervenir para asegurar que el nombre del cuerpo de agua se mantenga conforme a los estándares internacionales.
El papel del GNIS en la controversia
Sheinbaum precisó que la modificación en Google Maps no implica un cambio oficial, ya que depende de decisiones del GNIS y no de una disposición unilateral del gobierno estadounidense.
«Ayer se abrió una polémica porque se decía que ya se había cambiado el nombre del Golfo de México. Esto ocurrirá solo si el GNIS modifica el registro, lo cual no ha sucedido», comentó la mandataria.
La presidenta subrayó la importancia de evitar interpretaciones erróneas. Aseguró que el Golfo de México es una zona marítima compartida, por lo que su denominación no puede alterarse sin un proceso internacional.
Desde el anuncio de Trump, medios de comunicación y expertos han señalado que la plataforma continental estadounidense no abarca toda la extensión del golfo.
México ha solicitado que se respete el marco legal vigente en materia de geografía y derecho marítimo. La intervención del gobierno busca evitar confusiones sobre la soberanía del país.
Google y su política sobre nombres geográficos
Google indicó que su plataforma refleja los cambios en la nomenclatura oficial solo cuando las fuentes gubernamentales lo hacen primero.
«Hemos recibido preguntas sobre los nombres en Google Maps. Aplicamos cambios cuando se han actualizado en fuentes gubernamentales oficiales», publicó la empresa en X.
El comunicado de la compañía tecnológica provocó dudas sobre el papel de los gobiernos en la determinación de nombres geográficos.
Especialistas en cartografía explicaron que los cuerpos de agua internacionales requieren consenso entre las naciones involucradas para modificar su denominación.
El Golfo de México no es exclusivo de Estados Unidos, por lo que cualquier intento de cambio unilateral carece de validez en términos diplomáticos.
Sheinbaum enviará una carta para aclarar la situación
El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), elabora una carta para explicar la situación a Google.
El documento incluirá información técnica sobre la composición de los mares, las zonas económicas exclusivas y el concepto de plataforma continental.
Sheinbaum enfatizó que el decreto de Trump solo involucra la porción marítima bajo jurisdicción estadounidense, sin afectar el resto del golfo.
“Un país puede definir sobre su territorio, pero no sobre la parte que es mar internacional”, afirmó la mandataria.
La carta será presentada públicamente para que la ciudadanía conozca el posicionamiento del gobierno mexicano frente a la decisión de Google.
«El nombre oficial sigue siendo Golfo de México»
Sheinbaum recalcó que la denominación oficial del cuerpo de agua no ha cambiado y que cualquier modificación requiere aval internacional.
Comparó el caso con el Río Bravo, conocido en Estados Unidos como Río Grande, aunque en ese caso la diferencia de nombres no ha generado controversia.
El gobierno mexicano insistirá en que el Golfo de México no puede ser renombrado de manera unilateral por otro país o por una empresa privada.
Expertos en derecho marítimo han señalado que, de no corregirse el error, México podría solicitar la intervención de organismos internacionales.
Sheinbaum concluyó que la administración federal se mantendrá atenta a cualquier actualización sobre el tema y continuará defendiendo el uso correcto del nombre. –sn–

