El evento deportivo incrementó la demanda del fruto en el mercado internacional

Por Deyanira Vázquez | Reportera

El Super Bowl LIX, uno de los eventos deportivos más importantes de Estados Unidos, provocó un aumento en la exportación de aguacate mexicano. Más de 250 millones de piezas fueron enviadas al país vecino para satisfacer la creciente demanda.

De acuerdo con la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), esta cifra equivale a 110 mil toneladas del fruto, consolidando a México como el principal proveedor del producto.

La producción del aguacate, particularmente de la variedad Hass, representó un pilar fundamental para la economía agrícola del país. Su impacto en el PIB agropecuario alcanzó el 32.7 por ciento, según la Secretaría de Economía.

El crecimiento de las exportaciones generó oportunidades para los productores de Michoacán y Jalisco, quienes enfrentaron retos logísticos y financieros para atender la demanda. La industria requirió financiamiento para asegurar la distribución eficiente del producto.

Ante este panorama, empresas tecnológicas financieras ofrecieron soluciones para optimizar los recursos de los productores y garantizar la estabilidad del sector.

Financiamiento, clave para la expansión del sector

El CEO de la compañía MUNDI, Sebastián Kontarovsky, explicó que herramientas como adelantos de facturas o anticipos por órdenes de compra facilitaron la liquidez de los productores. Estas soluciones permitieron cubrir los costos operativos en temporadas de alta demanda.

El financiamiento resultó esencial para que empresas como AvoRayo, líder en exportación de aguacate, incrementaran su producción y presencia en el extranjero.

De acuerdo con su CEO, Maximiliano Chuela, el acceso a capital permitió a la compañía duplicar su facturación, pasando de 260 millones de pesos en 2023 a más de 400 millones en 2024.

El crecimiento de AvoRayo no solo fortaleció su participación en el mercado estadounidense, sino que también le permitió expandirse a Corea del Sur y Japón.

El impulso financiero y la innovación en los procesos de exportación fueron determinantes para mantener a México como el líder mundial en la producción y comercialización del aguacate.

México, líder indiscutible en exportación de aguacate

Según estimaciones de la OCDE y la FAO, México incrementará su participación en el mercado internacional hasta un 63 por ciento para 2030.

Estados Unidos sigue siendo el principal destino del aguacate mexicano, absorbiendo el 83 por ciento de la producción. Sin embargo, mercados como Canadá, Europa y Asia han aumentado su demanda en los últimos años.

La SAGARPA proyectó que la producción nacional crecerá un 67 por ciento en la próxima década, alcanzando más de 3 millones de toneladas anuales.

El crecimiento del sector representa una oportunidad para miles de agricultores, quienes dependen de la estabilidad de los precios y la apertura de nuevos mercados.

El desafío radica en mantener la competitividad y la sustentabilidad de la producción para evitar afectaciones al medio ambiente y garantizar la calidad del producto.

Impacto económico y generación de empleo

El auge del aguacate mexicano no solo benefició a los exportadores, sino también a miles de trabajadores que dependen de la industria.

El sector agroalimentario generó empleos directos e indirectos en diversas regiones productoras, contribuyendo al desarrollo económico local.

Las comunidades agrícolas experimentaron un crecimiento en infraestructura, con mejores carreteras, plantas empacadoras y tecnología aplicada a la producción.

El desafío para los productores radicó en mantener un equilibrio entre la rentabilidad y la sostenibilidad, ante las exigencias del mercado global.

El éxito del aguacate mexicano demostró la importancia de la planificación estratégica y la colaboración entre el sector privado y las instituciones gubernamentales.

Perspectivas para el futuro del aguacate mexicano

Con la creciente demanda internacional, México se consolidó como el principal productor y exportador de aguacate a nivel global.

Las proyecciones apuntan a un crecimiento sostenido, con la diversificación de mercados como parte de la estrategia de expansión.

El financiamiento y la tecnología seguirán siendo fundamentales para garantizar la competitividad del sector en un entorno cada vez más exigente.

Las alianzas entre empresas exportadoras y plataformas financieras permitirán mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y fortalecer la posición de México en el comercio internacional.

La expectativa de crecimiento para el sector es optimista, siempre que se mantenga un equilibrio entre la producción masiva y la preservación del medio ambiente. –sn–