El presidente de Estados Unidos justificó su decisión con el déficit comercial

SN Redacción | Agencias

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que este lunes se comunicará con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para discutir los aranceles del 25% que su gobierno ordenó aplicar a partir del 4 de febrero.

“Hablaré con el primer ministro Trudeau mañana por la mañana y también hablaré con México. No espero nada muy dramático. Imponemos aranceles. Nos deben mucho dinero y estoy seguro de que van a pagar”, afirmó Trump, al reiterar que su país enfrenta un gran déficit comercial con sus socios norteamericanos.

Este domingo, Claudia Sheinbaum insistió en la necesidad de mantener el diálogo con Washington y descartó que una guerra arancelaria sea la vía adecuada para resolver disputas comerciales. La presidenta propuso abordar conjuntamente temas como el tráfico y consumo de fentanilo.

El mandatario estadounidense defendió su decisión al asegurar que los aranceles buscan reducir la deuda de Estados Unidos, la cual, según sus declaraciones, supera los 36 billones de dólares.

“Ha sido injusto. Por eso debemos 36 billones de dólares; tenemos déficit con todo el mundo”, argumentó Trump, poco antes de abordar el avión que lo trasladó de regreso a Washington desde su residencia en Mar-a-Lago.

Trump mantiene su postura proteccionista

El presidente estadounidense aseguró que su política arancelaria no se limitará a México y Canadá, sino que también se aplicará a China y otros países que, según él, han afectado a la economía estadounidense durante décadas.

En cuanto a la relación con México, Trump mencionó que desde el inicio de su segundo mandato ha reducido significativamente el flujo migratorio en la frontera sur de su país.

El gobierno de Estados Unidos argumentó que los aranceles buscan presionar a México para intensificar el combate al narcotráfico y evitar el ingreso de fentanilo a su territorio. La administración de Sheinbaum ha rechazado esa versión y ha pedido cooperación en lugar de imposiciones.

El anuncio de los aranceles generó reacciones adversas en el sector empresarial mexicano, que alertó sobre un impacto negativo en las exportaciones y en la estabilidad del T-MEC.

Sheinbaum reitera llamado al diálogo

Tras el anuncio de Trump, la presidenta Claudia Sheinbaum publicó un mensaje en sus redes sociales en el que llamó a la negociación y rechazó medidas unilaterales.

“México no quiere confrontación. Partimos de la colaboración entre países vecinos (…) si Estados Unidos quiere combatir a los grupos delictivos y hacerlo conjuntamente, debemos trabajar de manera integral”, expresó la mandataria.

La jefa del Ejecutivo mexicano subrayó que cualquier acuerdo con Washington debe basarse en la responsabilidad compartida, el respeto mutuo y la soberanía nacional.

“La soberanía no es negociable. Coordinación sí, subordinación no”, puntualizó Sheinbaum, al insistir en la importancia del T-MEC como herramienta clave para el desarrollo económico regional.

Empresarios y especialistas advierten consecuencias

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) alertaron sobre el impacto negativo que estos aranceles podrían generar en sectores como la manufactura y la agroindustria.

El presidente del CCE, Francisco Cervantes, advirtió que estas tarifas afectan la competitividad de las empresas mexicanas y generan incertidumbre en los inversionistas.

“El T-MEC es un acuerdo que ha dado estabilidad a la región. Una medida de esta naturaleza pone en riesgo los beneficios alcanzados”, afirmó Cervantes, al urgir una respuesta diplomática.

Por su parte, el líder de la Coparmex, José Medina Mora, señaló que los aranceles no solo afectarán a México, sino también a los consumidores y empresas estadounidenses.

“El sector privado de Estados Unidos debería pronunciarse contra esta medida, que solo encarecerá productos y afectará empleos en ambos países”, sostuvo Medina Mora.

Perspectivas sobre el futuro del conflicto comercial

Expertos en comercio internacional señalaron que la imposición de aranceles podría derivar en una disputa legal dentro del marco del T-MEC, lo que incrementaría la tensión entre ambos países.

El analista económico Luis de la Calle explicó que México podría impugnar la medida ante paneles de solución de controversias, aunque este proceso tomaría meses.

“No se puede permitir que una decisión unilateral viole las reglas del T-MEC. Es un precedente peligroso que debe ser revisado”, comentó De la Calle.

Desde el Senado, legisladores de Morena y la oposición pidieron a la Secretaría de Economía que defienda los intereses comerciales del país y busque alternativas para evitar un impacto mayor en las exportaciones.

El gobierno de Sheinbaum mantiene la postura de evitar una escalada del conflicto y ha instruido a su equipo a buscar un canal de comunicación directa con la administración Trump. –sn–