El Proyecto de semiconductores en México tendrá un papel fundamental para la industria tecnológica mexicana.
Por Carlos Lara Moreno | Reportero
El gobierno mexicano anunció oficialmente el Proyecto del Centro de Diseño de Semiconductores «Kutsari». Este proyecto tiene como objetivo lograr la fabricación masiva de chips en el país, marcando un hito en la industria tecnológica mexicana.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó la importancia del proyecto y el papel fundamental de la comunidad científica mexicana en su desarrollo. «Estamos de manteles largos, nos acompaña un grupo muy nutrido de la comunidad científica de nuestro país», afirmó.
Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, explicó que el centro aprovechará la experiencia de científicos y tecnólogos mexicanos. En una segunda etapa, se incursionará en la fabricación de chips tradicionales o «legacy», con el objetivo de abastecer la demanda nacional en sectores clave como la industria automotriz, electrodomésticos y equipos médicos.
Edmundo Gutiérrez Domínguez, coordinador nacional del Proyecto de Semiconductores y director general de Innovación y Bienestar de México, resaltó que el diseño mexicano de chips ya ha demostrado su competitividad global.
«Ejemplo de ello son los instrumentos para observatorios astronómicos o la instrumentación para detectar partículas de alta energía en el CERN, en Suiza», señaló.
Según datos presentados, México importa actualmente más de 20 mil millones de dólares anuales en chips para diversos sectores.
Este proyecto busca la sustitución de importaciones de alto valor intelectual y comercial, y se prevé que el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL) no solo lidere el diseño de estos componentes, sino también la fabricación de prototipos de sensores y chips con aplicaciones en telecomunicaciones, satélites y equipos médicos.
El plan a mediano plazo contempla la instalación de una fábrica de semiconductores que permita llevar la manufactura de prototipos a una escala industrial, consolidando a México como un actor clave en la producción de chips en la región.
Este proyecto no solo representa un avance tecnológico significativo, sino también un paso hacia la autosuficiencia y la competitividad global de México en el ámbito de la tecnología. –sn–

