Ejecutan a cuatro personas en Oaxaca; dos eran trabajadores de la CFE

SN Redacción

Autoridades de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) confirmaron el hallazgo de cuatro cuerpos en la carretera Acatlán de Pérez Figueroa-El Amate, Veracruz.

Entre las víctimas se encontraban empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que habrían sido secuestrados en Veracruz.

Los cuerpos presentaban signos de tortura y fueron localizados en una zona de alta incidencia delictiva.

Autoridades estatales iniciaron las investigaciones y trasladaron el caso a la fiscalía veracruzana.

Identifican a las víctimas del crimen

Los fallecidos fueron identificados como Fernando Alba Vera, Juan Vera Rodríguez, Marco Antonio Benítez Villavicencio y Juan Manuel Navarro Lezama.

Según reportes preliminares, todos habrían sido privados de la libertad en Tierra Blanca, Veracruz.

Testigos indicaron que un grupo armado los interceptó en la colonia Antorcha Revolucionaria.

Las autoridades no han descartado que el móvil del crimen esté vinculado a redes de robo de energía.

Nexos entre crimen organizado y la CFE

Cada año, la CFE reporta pérdidas superiores a 36 mil millones de pesos por robo de electricidad.

Investigaciones han documentado la participación de empleados en la instalación de conexiones ilegales.

En diversas regiones, cárteles presionan a técnicos para evitar inspecciones o modificar medidores.

Fuentes extraoficiales sugieren que esta red delictiva podría estar relacionada con el asesinato de los trabajadores.

Riesgos crecientes para empleados de la CFE

En 2023, múltiples trabajadores de campo denunciaron amenazas por parte de grupos criminales.

En algunas zonas, los empleados operaban bajo constante vigilancia de células delictivas.

El asesinato de estos cuatro hombres se suma a una serie de ataques contra personal de la empresa.

En los últimos tres años, al menos 14 empleados de la CFE han sido asesinados en circunstancias similares.

Reacciones y exigencias de investigación federal

La FGEO transfirió el caso a Veracruz, pero organizaciones civiles demandaron la intervención federal.

Expertos han advertido que este crimen refleja la complicidad institucional en el robo de energía.

El gobierno federal enfrenta la presión de esclarecer el ataque y fortalecer la seguridad del sector.

Sin cambios estructurales, los ataques contra trabajadores de la CFE podrían seguir en aumento.

El caso ha reavivado el debate sobre la infiltración del crimen organizado en la infraestructura eléctrica. –-sn–