El Vaticano reportó que el Pontífice enfrenta una crisis respiratoria severa
SN Reacción | Agencias
El estado de salud del Papa Francisco continúa en observación. Según el último informe médico del Vaticano, el Pontífice sufrió una crisis respiratoria asmatiforme que requirió oxígeno a altos flujos.
Los análisis revelaron una piastrinopenia asociada a anemia, lo que obligó a administrar transfusiones de sangre. A pesar de las dificultades, el Papa Francisco permaneció vigilante y continuó con sus labores en la medida de lo posible.
El médico encargado de su tratamiento, el profesor Sergio Alfieri, informó que la salud del Pontífice es estable en términos cardiovasculares, aunque la infección pulmonar sigue siendo motivo de preocupación.
Aunque se observó una leve mejoría, el equipo médico mantuvo una vigilancia estricta debido al riesgo de que los gérmenes en los pulmones ingresaran al torrente sanguíneo.
Riesgos y seguimiento médico
El peligro de sepsis fue una de las principales preocupaciones del personal médico. No obstante, descartaron la posibilidad de un desenlace fatal en el corto plazo.
El Papa Francisco recibió tratamiento intensivo con antibóticos y terapia respiratoria. Según fuentes del Vaticano, el Pontífice mantuvo su fortaleza y participó en actividades limitadas.
A pesar de su condición, el Papa continuó firmando documentos y atendiendo llamadas con colaboradores cercanos. Su compromiso con la labor eclesiástica permaneció intacto.
El doctor Alfieri señaló que el Santo Padre no dependía de máquinas para su supervivencia, aunque su movilidad y energía estaban reducidas.
Suspensión de actividades públicas
El Vaticano informó que el Papa Francisco no participará en el Ángelus del próximo domingo 23 de febrero. En su lugar, se transmitirá un mensaje grabado.
Tampoco presidirá la misa en la Basílica de San Pedro. Su homilía será leída por el arzobispo Rino Fisichella, quien coordina el Jubileo de los Diáconos.
Estas medidas fueron adoptadas para preservar su salud y facilitar su recuperación sin exponerlo a esfuerzos innecesarios.
Los especialistas estimaron que su hospitalización se prolongará al menos una semana más. Se espera que, tras superar la fase aguda de la enfermedad, pueda continuar su tratamiento en la residencia de Santa Marta.
Perspectivas de recuperación
Fuentes cercanas al Vaticano aseguraron que el Papa Francisco ha demostrado una gran determinación. Su voluntad de mantenerse activo ha sido un factor positivo en su tratamiento.
Médicos especialistas han enfatizado que su edad representa un reto para la recuperación. No obstante, confían en que el tratamiento seguirá brindando resultados favorables.
En el contexto de su salud, los fieles han organizado jornadas de oración para pedir por su pronta recuperación. La comunidad católica ha expresado su solidaridad a través de distintos medios.
La prensa internacional ha seguido de cerca la situación, subrayando la importancia del Papa Francisco dentro de la Iglesia Católica y su impacto en la comunidad global.
El Vaticano aseguró que continuará informando sobre su evolución y cualquier cambio relevante en su estado de salud. Se espera que la Santa Sede emita un nuevo comunicado en los próximos días. –sn–

