El precio promedio de la CBA en marzo es de $1,889.43, lo que significa una variación alza de 0.40%.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) reporta la variación de precios de la canasta básica alimentaria de cuarenta y cuatro productos de febrero a marzo del presente año, estudio de mercado realizado en los treinta y dos estados de la República con una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo: alto, medio y popular.
El precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) resultó en $1,889.43 al aumentar su precio en promedio $7.44, lo que significa una variación al alza de 0.40%.
Los cinco estados con la CBA más encarecida resultaron ser Colima 5.63%, Querétaro 5.35%, Durango 5.23%, Yucatán 4.54% y Veracruz 3.80%. Los productos que más aumentaron en el último mes son limón 14.21%, que pasó de $29.91 a $34.16; aguacate 7.53%, que pasó de $72.22 a $77.66; chocolate en polvo 6,60%, que pasó de $43,34 a $46,20; bistec de res 5.02%, que pasó de $189.18 a $198.69 y café soluble 4.82%, que pasó de $123.37 a $129.31.
«La sequía ha afectado gravemente la producción agrícola en diversas regiones del país y es la principal causa de los incrementos observados en los precios de este segmento del mercado. También la inseguridad en estados productores como Michoacán, Guerrero y Sinaloa ha influido significativamente en el alza de los precios; la presencia del crimen organizado en estas entidades ha generado problemas de distribución, extorsiones a los productores agrícolas y la pretensión de tomar el control total de la comercialización, lo que encarece aún más estos productos. Ante las amenazas constantes, muchos pequeños productores impotentes han tomado la decisión de dejar de cultivar sus tierras”, destacó Cuauhtémoc Rivera, presidente de Anpec.
La lista de productos que, por razones estacionales, están registrando cosechas débiles sigue en aumento, entre ellos se encuentran el cacao, azúcar y tomate. Por cuestiones arancelarias, los productos que enfrentan tiempos inciertos incluyen frutos rojos (berries), semillas, frutos secos y aguacate, entre otros, dependiendo de un hilo sus precios en el mercado debido a la inseguridad arancelaria para su comercialización. No debemos perder de vista que, después de que Estados Unidos impuso recientemente un arancel del 25% al acero y al aluminio, la Unión Europea respondió imponiendo aranceles a productos norteamericanos, lo mismo hizo Canadá, mientras que México se ha mantenido cauto, a la espera de conocer el 2 de abril a qué productos se les aplica el 25% de arancel.
«Estamos viviendo una recesión técnica explicada por una inflación consistente, desempleo y baja inversión. Es difícil que alguien quiera realizar nuevas inversiones con la incertidumbre persistente sin saber si pagará un 25% extra en impuestos. Muchas cadenas productivas han detenido sus inversiones (NISSAN, HONDA), amenaza que pretenden llevarnos 40 años atrás y frenar el progreso económico. La situación es crítica y afecta a todos los sectores, siendo el clúster automotriz el epicentro de esta guerra comercial», señaló Rivera. –sn–

