Conapro califica hallazgos en Teuchitlán como “campaña de desestabilización”.
Por Gabriela Díaz | Reportera
La Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México (Conapro) aseguró que la información sobre presuntas fosas clandestinas en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, forma parte de una «estrategia política y de comunicación» en contra de la administración federal, que preside Claudia Sheinbaum Pardo.
El líder nacional de la Conapro, Silvio Octavio García Rodríguez, sostuvo que los señalamientos sobre la existencia de un campo de exterminio carecen de sustento, “es una narrativa falsa”.
En entrevista, el ingeniero García Rodríguez afirmó que la versión de las fosas es parte de un intento por afectar la imagen del gobierno federal, provocada por diversos periodistas, como Carlos Loret de Mola, Carmen Aristegui, Joaquín López-Dóriga, Carlos Alazraky, entre otros.
Se cayó la versión
“La campaña se les cayó. Ahora dicen que hay otros lugares de exterminio. Pueden seguir buscando y volviendo a buscar. Ya se permitió el acceso, ya se cayó la versión, y no han encontrado nada”, sostuvo.
El dirigente social insistió en que estas acciones podrían justificar medidas más severas por parte del gobierno de los Estados Unidos contra México, de manera particular los aranceles a diversos productos comerciales, e, incluso, “una invasión territorial so pretexto del combate a presuntos grupos de la delincuencia organizada”.
Además, el líder de la Conapro acusó a otros comunicadores, entre ellos, Carmen Aristegui, de operar en favor de la oposición para generar desestabilización, «es clara la postura de ellos, les pagan los grupos de derecha».
Desestabilizar el gobierno
“Es Carlos Loret de Mola y sus seguidores quienes buscan desestabilizar el gobierno de nuestra presidente Claudia Sheinbaum. Es clara su intención de provocar que el presidente de los Estados Unidos confirme los aranceles el próximo 2 de abril”, expresó.
La postura de la Conapro, añadió Silvio Octavio, se basa en los informes de la Fiscalía General de la República (FGR), que hasta ahora no ha confirmado la existencia de hornos crematorios en el sitio, «ni mucho menos restos humanos».
En contraste, diversos colectivos de búsqueda han denunciado que líderes sociales, legisladores y servidores públicos, han minimizado los hallazgos.
Revictimizar a las víctimas
«Las organizaciones acusaron a funcionarios y actores políticos de revictimizar a las familias afectadas y de desaparecer a las personas desaparecidas”, dijo el líder social.
Los colectivos reiteraron que las pruebas encontradas en Teuchitlán deben ser investigadas con transparencia y sin presiones políticas. –sn–

