Ebrard busca evitar impacto económico en la industria automotriz
Por Paola Ramírez | Reportera
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, informó que México negocia con Estados Unidos para obtener un trato preferente ante los aranceles del 25% impuestos por el gobierno de Donald Trump a los automóviles importados. La medida busca proteger los empleos y la estabilidad económica del país.
El funcionario reconoció que las conversaciones han sido complejas, pero sostuvo que las gestiones realizadas por el presidente Claudia Sheinbaum han sido fundamentales para mantener el diálogo con la administración estadounidense.
“Si hay aranceles tan altos, lo que debemos buscar es una excepción para México. Debemos garantizar que los trabajadores y la economía no sean perjudicados”, expresó en un enlace desde Washington.
Aseguró que la respuesta formal de México será enviada el 2 de abril, una vez que se revisen las condiciones de la medida comercial anunciada por Trump.
Argumentos en favor de México
El secretario de Economía subrayó que los automóviles fabricados en México han incrementado la proporción de componentes estadounidenses, lo que podría justificar un descuento en los nuevos aranceles.
Explicó que la industria automotriz mexicana tiene un papel clave en la cadena de producción norteamericana, exportando casi 3 millones de vehículos al año y suministrando el 40% de las autopartes que se utilizan en Estados Unidos.
“Ya hemos sostenido seis reuniones con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés)”, agregó.
Ebrard consideró que existe disposición en Washington para analizar la situación y dijo que en los próximos días se podrían presentar avances en las negociaciones.
Anuncio desde la Casa Blanca
El presidente Donald Trump confirmó la imposición de un arancel del 25% a todos los automóviles y camionetas importadas que no sean ensambladas en Estados Unidos.
“Vamos a cobrar a los países por hacer negocios en nuestro país y llevarse nuestros empleos y nuestra riqueza”, declaró desde la Casa Blanca.
Trump argumentó que la medida busca incentivar la producción en territorio estadounidense, evitando que las fábricas de automóviles se trasladen a México, Canadá y otros países.
Desde su regreso a la presidencia en enero, Trump ha impuesto aranceles a productos de Canadá, México y China, además de aplicar una tarifa del 25% a las importaciones de acero y aluminio.
Postura del gobierno mexicano
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha insistido en la necesidad de proteger la relación comercial con Estados Unidos y evitar medidas que afecten la economía mexicana.
Ebrard afirmó que, aunque las restricciones anunciadas representan un desafío, confía en que las negociaciones conduzcan a una solución favorable para ambas partes.
“El secretario de Comercio nos ha recibido con interés y ha entendido los argumentos que le hemos presentado. Hay pendientes, pero estamos avanzando”, expresó el canciller.
México buscará que los acuerdos comerciales vigentes sean respetados y que se reconozca la importancia de la integración económica de Norteamérica.
Escenario para la industria automotriz
Los aranceles podrían afectar gravemente a la industria automotriz mexicana, que depende en gran medida del acceso preferencial al mercado estadounidense.
Los fabricantes han advertido que el aumento de costos podría trasladarse a los consumidores, encareciendo los vehículos y afectando la competitividad del sector.
Empresas con presencia en México han manifestado su preocupación y han pedido al gobierno federal que mantenga una estrategia firme para evitar afectaciones.
Perspectivas de negociación
Ebrard indicó que el equipo de México continuará dialogando con las autoridades de Estados Unidos y explorará todas las vías posibles para obtener un trato justo.
El gobierno mexicano también buscará el respaldo de socios estratégicos dentro de la industria automotriz estadounidense que dependen de las autopartes y vehículos ensamblados en México.
“Hay una relación comercial de décadas que ha beneficiado a ambos países. Nuestro objetivo es evitar medidas que perjudiquen el desarrollo de la región”, afirmó el secretario.
México insistirá en que cualquier decisión debe considerar la integración económica de América del Norte y el impacto que estas medidas podrían tener en la estabilidad del sector. –sn–

