Un talento forjado desde la infancia.

Por Eric Gómez | Reportero

Desde muy pequeño, David Gabriel Vázquez Cio mostró una afinidad especial por el agua. A los dos años inició en la natación y, al salir de la alberca, observaba con fascinación los entrenamientos de los clavadistas.

Fue su madre, Perla Cecilia Cio, quien lo llevó a su primera prueba de clavados a los cuatro años. Desde entonces, su pasión por este deporte creció al punto de convertirse en campeón internacional.

A los 17 años, David Vázquez ya cuenta con un palmarés destacado, con títulos en el Panamericano Junior de Clavados Santiago 2019, el Campeonato Mundial Juvenil de Brasil 2024 y la Copa Mundial de Clavados Guadalajara 2025.

Éxitos tempranos en la competencia

Antes de poder competir formalmente, David Vázquez asistió como espectador a los Juegos Nacionales Conade 2016. Dos años después, en Chetumal, logró cuatro medallas: una de oro, dos de plata y una de bronce.

Este triunfo le permitió desarrollar su confianza y aprender a controlar sus nervios. Con el tiempo, perfeccionó su técnica y mostró una capacidad excepcional en el trampolín de 3 metros, su prueba favorita.

“No escucho música antes de competir, solo me relajo y pienso en ejecutar bien mi clavado”, comentó el atleta sobre su preparación mental.

El camino al éxito internacional

En el Panamericano Junior de Clavados Santiago 2019, David Vázquez ganó una medalla de oro en el trampolín de 3 metros y dos preseas de plata en otras pruebas.

Su consagración llegó en el Campeonato Mundial Juvenil de Río 2024, donde obtuvo la medalla de oro junto a Jesús Miguel Agúndez en la prueba de saltos sincronizados desde el trampolín de 3 metros.

Cada competencia significó una oportunidad para fortalecer su técnica y disciplina. La exigencia de su entrenador lo llevó a mejorar y perfeccionar cada detalle en sus ejecuciones.

El sacrificio detrás del éxito

Para David Vázquez, los sacrificios han sido parte de su carrera. Horas de entrenamiento, competiciones constantes y lesiones han marcado su trayectoria.

“Una vez me rompí la muñeca, pero nada grave”, recordó con naturalidad, restándole importancia a las dolencias físicas que ha enfrentado.

El apoyo incondicional de su madre, Perla Cecilia Cio, ha sido fundamental. Ella ha estado a su lado en cada entrenamiento y competencia, celebrando cada medalla, incluso las de bronce.

Agradecimiento y visión a futuro

El joven clavadista reconoce la influencia de sus entrenadores. Primero, Fernanda González, quien lo introdujo en el alto rendimiento, y después, Iván Bautista, con quien refinó su técnica.

“Estoy muy agradecido con mi mamá y con mis entrenadores. Sin ellos, no estaría donde estoy ahora”, expresó David Vázquez.

Con un futuro prometedor, el atleta apunta a representar a México en los Juegos Olímpicos, consolidándose como una de las grandes figuras de los clavados en el país. –sn–