Medida de Trump impacta a la industria automotriz

Por Deyanira Vázquez | Reportera

El grupo automotriz Stellantis suspendió temporalmente la producción en plantas de ensamblaje en México y Canadá. La decisión respondió a la entrada en vigor de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La medida incluyó un impuesto del 25% a la importación de automóviles y autopartes, lo que provocó incertidumbre en la industria. Según estimaciones, las restricciones podrían afectar hasta 900 mil empleos en territorio estadounidense.

El anuncio se hizo a través de una carta enviada a los empleados por el director de operaciones de América del Norte, Antonio Filosa. En el mensaje, la empresa reconoció el impacto de los cambios en la política comercial.

“Este escenario exigirá resiliencia y disciplina colectivas para superar las dificultades que se presentan”, indicó Filosa en su comunicado.

Stellantis busca adaptación ante el nuevo escenario

A pesar de la incertidumbre, Stellantis aseguró que se ajustará a las nuevas condiciones para proteger sus operaciones.

La empresa reafirmó su compromiso con la calidad y la competitividad, garantizando que seguirá ofreciendo productos de alto nivel a sus clientes.

En el comunicado interno, Filosa precisó que la compañía evaluará los efectos a mediano y largo plazo de los aranceles.

Como parte de estas medidas, la firma decidió suspender la producción en dos de sus plantas de ensamblaje en Norteamérica.

Toluca y Windsor, las plantas afectadas

La compañía pausará la producción en su planta de Toluca, México, a partir del 7 de abril. En esta instalación se fabrican los modelos Jeep Compass y Wagoneer S eléctrico.

Esta suspensión temporal impactará a 2,400 trabajadores por hora, quienes se verán afectados por la medida.

En Canadá, la producción en la planta de Windsor también quedará detenida durante las semanas del 7 y 14 de abril.

Las operaciones en esta instalación, que emplea a 4,500 trabajadores, se reanudarán la semana del 21 de abril.

Impacto en otras instalaciones de Stellantis

Además de la suspensión en México y Canadá, Filosa advirtió que algunos empleados en Estados Unidos también enfrentarán ajustes.

Las plantas de tren motriz y estampado, que respaldan la producción en Norteamérica, sufrirán efectos colaterales.

El directivo subrayó que la compañía mantiene un diálogo constante con sindicatos, proveedores y distribuidores en los tres países.

“Son decisiones difíciles, pero necesarias debido a la nueva dinámica del mercado”, sostuvo Filosa en su misiva.

Tensión en la industria automotriz

El impacto de los aranceles impuestos por Donald Trump genera preocupación en el sector.

Los fabricantes de vehículos enfrentan costos adicionales, lo que podría traducirse en un aumento en los precios al consumidor.

El gobierno de Estados Unidos argumentó que la medida busca fortalecer la producción nacional y reducir la dependencia de importaciones.

Sin embargo, las automotrices advirtieron que estas restricciones podrían afectar la inversión en Norteamérica.

Reacciones de la industria y perspectivas

Sindicatos y analistas económicos han manifestado su preocupación por la pérdida de empleos y la caída en la producción.

Algunos expertos señalaron que los fabricantes podrían buscar nuevos mercados para mitigar el impacto de los aranceles.

La incertidumbre sobre el futuro del comercio en la región creció con la aplicación de estas políticas proteccionistas.

Se espera que en las próximas semanas las empresas del sector ajusten sus estrategias para enfrentar este nuevo escenario.

Stellantis, por su parte, reafirmó su compromiso con la innovación y la competitividad global. –sn–