Propone Peralta León modificar la Ley de Salud para beneficiar a personas trans en reclusión
Por Luis Muñoz | Reportero
La diputada del Partido Verde, Rebeca Peralta León, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Salud de la Ciudad de México a fin de que se proporcione y garantice la continuidad de tratamientos hormonales y moderantes, así como la atención médica integral para las personas transgénero privadas de su libertad en el sistema penitenciario de la capital del país.
En la sesión ordinaria del Congreso capitalino, la legisladora advirtió que la interrupción de tratamientos hormonales y moderantes, vitales para su bienestar, puede desencadenar graves consecuencias físicas y mentales en las personas transgénero.
Según datos de organizaciones de la sociedad civil, más del 70% de las personas trans privadas de su libertad reportan haber sufrido la interrupción de sus tratamientos hormonales, lo que conlleva a un grave deterioro de su salud, y en muchas ocasiones depresión, ansiedad, e incluso ideas suicidas.
Derecho a la salud
Peralta León dijo que “es imperante que se entienda que el derecho a la salud de las personas trans no se suspende por su situación de privación de libertad, por lo que resulta importante resaltar que el Estado tiene la obligación de garantizar la continuidad de los tratamientos médicos previamente iniciados”.

Su iniciativa busca que se adicione un artículo 144Bis a la Ley de Salud de la Ciudad de México, para que las Secretarías de Salud y la Secretaría de Seguridad Ciudadana coordinen esfuerzos para garantizar la continuidad y adecuación de tratamientos hormonales y moderantes en forma permanente, oportuna y eficiente, así como la atención médica integral para las personas transgénero privadas de su libertad que se encuentren en cualquier etapa del tratamiento.
Protocolos claros
En la propuesta, Peralta León propone garantizar la continuidad de los tratamientos mencionados, así como establecer protocolos claros para su evaluación y ajuste, siempre con respeto a la identidad de género de la persona, además de asegurar el acceso a una atención médica integral, incluyendo la salud mental con profesionales capacitados y especializados.
La legisladora advirtió que las personas trans privadas de libertad, están “totalmente invisibilizadas”. Prueba de ello es que no existen datos oficiales actualizados sobre esta población. Esto no es cuestión de ideologías, sino de humanidad. Se trata de reconocer que las personas trans, aún tras los muros de una prisión, son titulares de derechos”, aseveró.
Destacó que la población trans en reclusión, generalmente vive violencia, la cual se incrementa por la falta de ubicación adecuada al interior de los centros penales, pues esta se realiza a partir del sexo asignado al nacer, sin considerar en absoluto la identidad de género. –sn–

