Más de 60 medios independientes y digitales cesaron labores tras la tragedia en el evento musical; claman por garantías para ejercer el periodismo

Por Fausto Hernández | Reportero

Tras la muerte de los periodistas Berenice Giles y Miguel Hernández, ocurrida por la caída de una estructura en el festival Axe Ceremonia, medios de comunicación convocaron a un paro nacional indefinido.

La protesta comenzó el miércoles 9 de abril con la adhesión de más de 60 espacios digitales, privados, públicos e independientes. También se sumaron fotoperiodistas y reporteros de múltiples fuentes informativas.

El objetivo del paro fue exigir justicia por la tragedia ocurrida durante el evento musical en el Parque Bicentenario, donde los comunicadores laboraban cuando perdieron la vida.

En un comunicado conjunto, los medios firmantes acusaron negligencia de los organizadores del festival y denunciaron la precariedad con la que se ejerce el periodismo en coberturas culturales.

Exigen responsabilidades a organizadores de Axe Ceremonia

Los convocantes expresaron que no realizarán entrevistas, notas, coberturas ni publicaciones de ningún tipo hasta que haya justicia. “Nosotrxs sí movemos a México”, afirmaron en su manifiesto.

También señalaron que “si censuran a uno, nos censuran a todos”, al tiempo que hicieron un llamado a la unión gremial para visibilizar las condiciones adversas del oficio.

En sus palabras, la vocación profesional no puede justificar la muerte. “Que no nos hagan creer que el amor al arte es razón suficiente para morir a manos de la negligencia”, advirtieron.

Además, reclamaron que festivales como Axe Ceremonia “no tendrían razón de ser sin medios, fotógrafos ni periodistas”, por lo que exigieron respeto a su labor.

Más de 60 medios se unieron al cese de actividades

Entre los medios participantes en el paro se enlistaron nombres como Morras en Conciertos, Electro Culture, Reguetón Lab, Digger, Festivales y Flow y Malditxs, entre otros.

También se sumaron colectivos como Periodistas Unidos, así como plataformas de difusión musical, radial y cultural, como Cassini, FRMX, Radio Tregua y Anticlub Radio.

A ellos se añadieron medios de corte alternativo y comunitario como Comuna Medios, Distrito Festival, Astro Notas y Acotación Itinerante.

La lista de adherentes continuó creciendo conforme avanzó la jornada. La expectativa fue que más voces del gremio se solidarizaran con la causa.

Reclamo contra la precariedad laboral en coberturas

Los firmantes denunciaron la ausencia de protocolos mínimos de seguridad para realizar su trabajo en festivales, conciertos y eventos masivos.

Criticaron que muchas coberturas no cuentan con seguros, condiciones sanitarias adecuadas ni personal capacitado para resguardar al personal de prensa.

Asimismo, apuntaron que frecuentemente se enfrentan a trato denigrante por parte de los organizadores y a exclusiones arbitrarias que entorpecen su labor.

Ante ello, solicitaron mesas de diálogo con autoridades culturales, organizadores privados y dependencias de gobierno para establecer garantías reales.

Llamado a la acción colectiva del gremio periodístico

El paro, explicaron, no tiene una duración definida. Permanecerá activo hasta que se inicien investigaciones transparentes y se sancione a los responsables.

Subrayaron que no se trata solo de justicia para Berenice Giles y Miguel Hernández, sino de transformar la manera en que se protege a la prensa en México.

“Que nunca más tengan el privilegio de nuestro silencio”, concluyó el comunicado publicado en decenas de sitios web y redes sociales del gremio.

De forma paralela, medios como Cultura Pop y Via MX confirmaron su integración a la movilización, reforzando el frente colectivo de periodistas.

Familiares exigen justicia y protección a los trabajadores de la información

Los familiares de Berenice y Miguel exigieron que se esclarezca por qué se permitió el acceso a un área insegura. Su abogado denunció omisiones graves.

Relataron que ambos se encontraban en un andamio sin protección ni supervisión, cuando colapsó por una racha de viento que pudo haberse prevenido.

“El protocolo de protección civil falló por completo”, afirmaron. A su vez, pidieron que se responsabilice a la empresa organizadora y a las autoridades involucradas.

Algunos periodistas que presenciaron el hecho recibieron atención psicológica, pero denunciaron falta de seguimiento institucional.

Organizadores del festival guardaron silencio tras la tragedia

Hasta el cierre de esta edición, los organizadores del Axe Ceremonia no ofrecieron una postura oficial, lo que intensificó el malestar del gremio.

Versiones extraoficiales apuntaron que el andamio fue colocado por una empresa subcontratada que no contaba con todos los permisos de seguridad.

Aún así, testigos del evento mencionaron que desde el inicio del montaje existieron señales de inestabilidad en la estructura colapsada.

Los medios participantes exigieron que no se repita un caso similar y que la industria del entretenimiento asuma su responsabilidad social.

El gremio exige medidas de prevención permanentes

El paro nacional puso en evidencia la fragilidad del ejercicio periodístico en México, no solo frente al crimen, sino también ante la omisión institucional.

Activistas por la libertad de expresión señalaron que el caso debe marcar un parteaguas en la regulación de eventos que involucran cobertura informativa.

También advirtieron que muchos reporteros jóvenes cubren eventos sin contrato, sin prestaciones ni respaldo legal, en condiciones laborales críticas.

Por ello, llamaron a generar un registro de periodistas en espectáculos, que permita establecer protocolos específicos de resguardo y protección.

El silencio no es opción: la prensa se movilizó en bloque

“Sin medios, festivales y conciertos no existirían”, reiteraron los colectivos en paro, quienes también acusaron discriminación y precarización del oficio.

Afirmaron que la tragedia de Berenice y Miguel representó el límite de tolerancia frente a la indiferencia institucional que pone en riesgo vidas.

Exigieron una disculpa pública, sanciones legales y compensaciones para las familias de las víctimas, así como reformas en las normas de operación.

El paro nacional de medios quedó instaurado como un acto de resistencia, un llamado a la acción que busca preservar la dignidad del ejercicio periodístico. –sn–