Convoca a instituciones, ciudadanía y sector privado a una preparación permanente frente a temblores
Por Fausto Hernández | Reportero
Clara Brugada Molina, jefe de gobierno, presentó el nuevo Protocolo de Emergencia Sísmica con el que busca fortalecer la capacidad de respuesta ante terremotos en la capital del país. El documento delineó responsabilidades claras y estructuras de coordinación para todos los niveles de gobierno.
Desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria subrayó que la prevención y la organización comunitaria son la verdadera fuerza del Estado. Enfatizó la urgencia de construir una ciudad resiliente mediante capacitación constante y una estrategia integral.
Frente a legisladores, empresarios y alcaldes, Brugada Molina aseguró que el primer paso es conocer el riesgo. Señaló que cada persona guarda recuerdos de sismos pasados, lo cual refuerza la necesidad de estar preparados para enfrentar una eventual catástrofe.
El nuevo protocolo estableció una jerarquía de seis niveles de respuesta. La cadena de mando comienza en el C5 y culmina en los cuadrantes operativos, pasando por mandos en sitio. Cada nivel tiene funciones específicas para garantizar una acción inmediata.
Llamado al Simulacro Nacional del 29 de abril
Durante el acto, Clara Brugada convocó a universidades, especialistas, empresarios y ciudadanos a sumarse al Simulacro Nacional que se llevará a cabo el próximo 29 de abril a las 11:30 horas. Recalcó que la organización vecinal es clave.
Explicó que la meta es tener comités de protección civil en cada edificio y cada colonia de la ciudad. Reiteró que la prevención es una tarea colectiva que exige compromiso, organización y conocimiento por parte de todas y todos los habitantes.
“Imaginen una ciudad donde cada manzana sepa cómo actuar”, pronunció. Resaltó que una urbe bien entrenada salva vidas y minimiza daños. Afirmó que esa es la misión que encabeza su administración para transformar la cultura de la prevención.
Junto a ella, la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Miriam Urzúa Venegas, contextualizó la urgencia del nuevo protocolo. Recordó que este año se cumplen 40 años del sismo de 1985 y ocho del ocurrido en 2017.
Lecciones de los terremotos del pasado
Urzúa Venegas apuntó que honrar a las víctimas del 85 y del 2017 implica asumir un compromiso con la preparación ciudadana. Aseguró que cualquier fenómeno destructivo puede repetirse, por lo que las autoridades no pueden bajar la guardia.
Reveló que el Plan de Emergencia Sísmica fue publicado en la Gaceta Oficial desde el 17 de septiembre de 2021. Sin embargo, subrayó que su implementación y consolidación dependen de la participación activa de todos los sectores sociales.
Precisó que el objetivo es establecer un instrumento coordinado que permita prevenir, mitigar y atender oportunamente los daños generados por un sismo. Las acciones deben ser interinstitucionales, sistemáticas y sostenidas en el tiempo, indicó.
El protocolo contempla la movilización de casi 5 mil funcionarios del Gobierno capitalino. Cada uno responde dentro de una estructura piramidal dividida en seis niveles, lo cual facilita una reacción oportuna en cualquier parte de la metrópoli.
Participación ciudadana, eje de la prevención
Brugada Molina reiteró que la participación ciudadana es vital. Señaló que la formación de comités barriales permitirá que la ciudad responda de manera organizada, desde los hogares hasta las plazas públicas.
También pidió que las escuelas y empresas adopten planes internos de protección civil. Dijo que se trata de crear una red de reacción integral que no dependa únicamente del gobierno, sino que involucre a todos los sectores.
Aseguró que las estructuras jerárquicas diseñadas en el protocolo permitirán eficiencia, coordinación y agilidad en caso de emergencia. Cada nivel está vinculado al siguiente mediante funciones operativas específicas.
La mandataria recalcó que el Protocolo de Emergencia Sísmica no debe verse como un simple documento, sino como una guía de acción constante. “Es una herramienta viva que hay que conocer, practicar y mejorar día con día”, afirmó.
Reconocen avances pero exigen continuidad
Durante la presentación, legisladores presentes reconocieron el esfuerzo del gobierno local. Sin embargo, advirtieron que la continuidad de esta política pública debe quedar asegurada para futuras administraciones.
Coincidieron en que la prevención sísmica requiere visión de Estado, presupuesto suficiente y liderazgo social. Aplaudieron la iniciativa de involucrar a universidades, pero solicitaron incluir también a comunidades vulnerables.
Empresarios asistentes también se comprometieron a difundir el protocolo entre sus empleados. Aseguraron que el sector privado puede jugar un papel crucial en el reforzamiento de la cultura de la protección civil.
Finalmente, Clara Brugada insistió en que la resiliencia de la Ciudad de México no es una utopía, sino una responsabilidad compartida. Reiteró que las historias dolorosas del pasado no deben repetirse, y para ello es vital estar organizados. –sn–

