Jugadores y aficionados desataron una violenta riña tras final polémica en el municipio de Maní
Por Óscar Pech | Corresponsal
La violencia irrumpió en el fútbol yucateco cuando una pelea masiva estalló al término de un partido local en el municipio de Maní, a 91 kilómetros de Mérida. Equipos contrarios y decenas de aficionados se enfrentaron a golpes en plena cancha.
El incidente ocurrió tras la final de un torneo local entre La Mejorada FC Oxkutzcab y Deportivo Maní, en una cancha abierta del pueblo. La confrontación se originó por una supuesta omisión del árbitro durante la tanda de penales.
Testigos aseguraron que el guardameta de uno de los equipos fue agredido por hinchas rivales. Las agresiones no fueron atendidas por las autoridades del juego, lo que provocó la furia de jugadores y asistentes.
Videos difundidos en redes sociales mostraron a jugadores lanzando puñetazos y patadas mientras el público invadió el terreno de juego. En las grabaciones se observó la total inacción de los policías municipales.
Caos sin control ante pasividad policial
Los agentes locales intentaron mediar sin éxito, ya que la violencia se propagó rápidamente entre los asistentes. Las autoridades de Maní no emitieron información oficial sobre posibles lesionados o detenidos.
La cancha donde se celebró el partido fue autorizada por el Ayuntamiento para el evento deportivo. Sin embargo, no se reportó presencia de dispositivos de seguridad ni protocolos preventivos.
Los ánimos se encendieron tras una supuesta falta no sancionada durante el último penal. La decisión arbitral fue considerada injusta por parte de un sector del público, lo cual detuvo el festejo y dio pie a la gresca.
El árbitro del encuentro abandonó el lugar sin dar declaraciones. Su papel fue fuertemente cuestionado en redes sociales por omitir acciones violentas en el campo antes de la pelea masiva.
Pueblo Mágico bajo los reflectores por violencia deportiva
Maní es uno de los municipios considerados como Pueblos Mágicos de Yucatán, por su historia y atractivo turístico. La trifulca empañó la imagen de esta localidad usualmente tranquila.
La comunidad deportiva lamentó lo ocurrido y condenó la violencia que manchó el cierre del torneo. Hasta el momento, no se reportaron sanciones administrativas a los equipos involucrados.
La liga local tampoco ha emitido una postura sobre la continuidad del campeonato. Habitantes de la región exigieron medidas para evitar que los partidos vuelvan a convertirse en escenarios de confrontación.
Diversas voces del ámbito deportivo hicieron un llamado a la reflexión, a fin de promover el juego limpio y el respeto entre rivales y aficionados.
Antecedentes de violencia en el fútbol yucateco
No es la primera vez que ocurren este tipo de enfrentamientos en torneos regionales. En 2019, se registró una riña similar en el campo del Deportivo de Conkal, sin consecuencias mayores.
En aquella ocasión, también hubo participación de espectadores y jugadores, aunque no se documentaron lesionados graves ni hubo detenidos tras los disturbios.
El fenómeno ha generado preocupación entre entrenadores, padres de familia y autoridades locales, quienes ven con alarma el aumento de episodios violentos en eventos deportivos.
Expertos en cultura cívica aseguraron que la falta de árbitros capacitados y la escasa vigilancia policial contribuyen a la escalada de tensiones durante los partidos.
Violencia rompe estereotipo de Yucatán como estado pacífico
Yucatán ha sido considerado el estado más pacífico de México por organismos especializados en seguridad y calidad de vida. Sin embargo, estos episodios reflejan la necesidad de reforzar políticas preventivas.
Sociedad civil y organizaciones deportivas pidieron mayor control en este tipo de eventos. Sugirieron protocolos de seguridad, acceso controlado y presencia de elementos entrenados para contención de incidentes.
Vecinos de Maní mostraron indignación por el daño a la imagen del pueblo. Exigieron al gobierno municipal una investigación y sanciones ejemplares para quienes provocaron la violencia.
El partido terminó sin declaratoria oficial de campeón, ya que el enfrentamiento obligó a suspender la ceremonia de premiación y dispersar a los asistentes de manera precipitada. –sn–

