Incendian Urvan en pleno centro de Acapulco durante Semana Santa

Por Ángel Verduzco | Corresponsal

En plena temporada de Semana Santa, un nuevo acto de violencia estremeció el centro de Acapulco, Guerrero, luego de que una unidad de transporte público tipo Urvan fuera incendiada por sujetos armados. El hecho se registró a plena luz del día, mientras la ciudad se encontraba saturada de turistas.

Las imágenes difundidas en redes sociales mostraron el vehículo en llamas en una vialidad transitada. El fuego alcanzó rápidamente toda la estructura, y provocó una densa columna de humo visible desde varios puntos del puerto.

Los primeros reportes indicaron que los agresores utilizaron armas de fuego para obligar a los pasajeros a abandonar la unidad. Posteriormente, prendieron fuego a la camioneta sin que ninguna autoridad lo impidiera.

Los usuarios del transporte manifestaron su temor a través de redes sociales, donde circularon mensajes que describieron el ataque. “Nos bajaron a punta de pistola y la quemaron por El Vaquero Norteño”, narró un testigo.

Temporada vacacional empañada por la violencia

El ataque se produjo en la zona centro de Acapulco, específicamente en los alrededores de El Vaquero. Según versiones ciudadanas y del diputado Ramiro Solorio Almazán, los pasajeros fueron amenazados directamente.

Bomberos locales llegaron minutos después del atentado para intentar controlar el incendio. Sin embargo, la camioneta ya se encontraba consumida casi por completo por las llamas.

Videos del siniestro circularon ampliamente en plataformas digitales, acompañados de mensajes de alerta y preocupación por el incremento de la violencia. La indignación creció ante la aparente ausencia de vigilancia durante un periodo vacacional.

Este hecho no se trató de un caso aislado, ya que se sumó a una cadena de incidentes violentos que han sacudido el puerto durante esta Semana Santa. En días recientes, siete personas murieron tras una balacera en un bar.

Siete muertos en bar “Chidas”; criminalidad sin freno

El ataque al bar “Chidas”, ubicado también en Acapulco, ocurrió cuando un grupo armado irrumpió en el lugar. Según testigos, los agresores dispararon sin advertencia, provocando pánico y caos entre los presentes.

Las autoridades confirmaron que el saldo de ese atentado fue de siete personas fallecidas. Hasta el momento, no se reportaron detenidos por este crimen, lo que aumentó la percepción de inseguridad.

Habitantes, trabajadores del sector transporte y comerciantes señalaron que los operativos de seguridad han sido insuficientes. Denunciaron además que las víctimas quedaron desprotegidas en una zona altamente concurrida.

El incidente generó fuertes críticas hacia las autoridades locales, quienes no emitieron una respuesta inmediata ni presentaron una estrategia clara para detener la violencia. La indignación ciudadana se extendió a lo largo de las plataformas digitales.

Taxistas protestaron con ataúdes vacíos en la carretera

Como respuesta al creciente número de homicidios, alrededor de 500 taxistas bloquearon la carretera México-Acapulco. Los conductores colocaron ataúdes vacíos como símbolo de los asesinatos que han marcado esta temporada vacacional.

La manifestación se realizó el pasado miércoles 16 de abril y duró varias horas, generando congestión vial y atrayendo la atención de medios nacionales. Los manifestantes exigieron seguridad para trabajar y para los visitantes del puerto.

Los trabajadores del volante argumentaron que la violencia los ha obligado a modificar rutas y horarios. Afirmaron que las extorsiones y amenazas también han sido constantes en los últimos meses.

Pese al impacto mediático de la protesta, las autoridades estatales no ofrecieron una solución inmediata. La falta de acciones concretas elevó el nivel de frustración entre los gremios locales.

Violencia opaca temporada alta en Guerrero

El gremio turístico también expresó preocupación por los hechos recientes. Prestadores de servicios turísticos aseguraron que los ataques han generado cancelaciones de reservaciones.

Empresarios hoteleros lamentaron que la imagen de Acapulco se vea una vez más golpeada por la violencia. Coincidieron en que el turismo nacional e internacional ya percibe al destino como un lugar riesgoso.

Mientras tanto, la ciudadanía compartió en redes sociales su preocupación por salir a las calles. Padres de familia optaron por reducir las salidas con sus hijos ante el temor de quedar atrapados en medio de un enfrentamiento.

En paralelo, organizaciones civiles pidieron a las autoridades estatales y federales reforzar la presencia de cuerpos de seguridad. Demandaron también el establecimiento de patrullajes permanentes en zonas turísticas.

Autoridades sin reacción clara ante ola de violencia

La administración del gobernador Evelyn Salgado Pineda no emitió pronunciamientos formales respecto al incendio de la Urvan. Tampoco lo hizo tras el ataque en el bar ni tras las protestas de taxistas.

Funcionarios del estado evitaron responder a los cuestionamientos de medios locales. Esta omisión generó más inconformidad en diversos sectores de la población.

El Instituto Guerrerense de los Derechos Humanos condenó los hechos y llamó a la Fiscalía General del Estado a iniciar investigaciones inmediatas. Hasta el momento, la dependencia no presentó resultados.

Con estos hechos, la Semana Santa 2025 dejó una estela de miedo, dolor e incertidumbre para miles de acapulqueños y visitantes. La violencia, nuevamente, marcó la temporada más importante del año para el turismo en Guerrero. –sn–