La mandataria federal acudió a la Escuela Naval de Antón Lizardo y afirmó que México mantendrá su política de respeto, cooperación y diálogo con Estados Unidos
Por Roberto Córdova | Corresponsal
Durante su visita a la Escuela Naval Militar de Antón Lizardo, en el municipio de Alvarado, la presidente Claudia Sheinbaum, reafirmó el carácter soberano e independiente del país frente a cualquier nación extranjera.
La mandataria sostuvo que el pueblo de México nunca ha aceptado ni aceptará ser subordinado por intereses ajenos a su autodeterminación y recordó el respeto histórico a la soberanía nacional como principio rector.
“México no es protectorado ni colonia de país alguno. Somos una nación libre, independiente y soberana”, expresó durante el acto conmemorativo frente a elementos de la Marina Armada.
Añadió que, hasta ahora, la relación bilateral con Estados Unidos se ha sostenido bajo un marco de mutuo respeto, y confió en que dicha política continuará.
Compromiso con la buena vecindad
Al encabezar por primera vez esta ceremonia como Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, Sheinbaum Pardo recalcó la importancia del vínculo con el país vecino del norte.
Subrayó que existe una etapa especial entre ambas naciones, derivada de sus economías integradas y del creciente intercambio comercial que posiciona a México como su principal socio.
“Nuestra relación no es de competencia, sino de complementariedad”, indicó. Aseguró que el diálogo ha sido la vía para hallar las mejores condiciones para ambas naciones.
Sostuvo que la cooperación entre países debe partir de un trato equitativo, con pleno respeto a la autonomía de cada Estado.
México no acepta injerencias
En materia de seguridad, la mandataria federal recalcó que México coordina esfuerzos con Estados Unidos, pero desde una posición de autonomía.
Precisó que existe una relación de colaboración, especialmente en temas sensibles como el tráfico de drogas, pero sin permitir invasiones o imposiciones externas.
“No aceptamos injerencias. Ayudamos por razones humanitarias, pero mantenemos nuestra soberanía como principio inquebrantable”, señaló.
En ese sentido, reconoció la urgencia de frenar el flujo de fentanilo, pero insistió en que el combate al narcotráfico debe incluir atención a las causas.
Atender causas sociales
Sheinbaum mencionó que no basta con decomisos o detenciones; es necesario ofrecer alternativas para los jóvenes a fin de evitar que caigan en redes de adicción o violencia.
Afirmó que su administración ha apostado por una estrategia que abarca la prevención, el bienestar y la construcción de paz desde lo local.
“Creemos que la seguridad no solo se logra con presencia policial, sino con oportunidades, justicia y acceso a derechos”, puntualizó ante cadetes y mandos navales.
Reiteró que el país continuará colaborando con naciones vecinas, pero sin renunciar a su autonomía ni a los principios consagrados por su Constitución.
Primera ceremonia
La ceremonia de este año tuvo un significado especial, pues por primera vez fue encabezada por una mujer en calidad de Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
Claudia Sheinbaum resaltó que su presencia en el acto no representa una competencia con los hombres, sino la posibilidad de coexistencia y cooperación desde la igualdad.
Dijo sentirse orgullosa de representar al pueblo mexicano, y sobre todo, de tener la responsabilidad de conducir los destinos del país con visión de futuro y firmeza.
“Este momento simboliza una nueva etapa para la nación, donde la inclusión y el respeto a la soberanía caminan juntos”, aseveró desde el podio.
Relación con Norteamérica
A lo largo de su discurso, la mandataria federal recalcó que México mantendrá su alianza económica con Norteamérica, pero sin abandonar su raíz latinoamericana.
Indicó que el país buscará posicionarse como una potencia regional sin someterse a intereses foráneos, y con una política exterior basada en el respeto.
Explicó que existe una visión clara de consolidar un bloque continental fuerte, con una cooperación justa que respete las diferencias culturales e históricas.
“Lo que más conviene al futuro de América es unirse con dignidad y en condiciones de igualdad, no bajo hegemonías”, sentenció.
Ejército y Marina
La presidente Sheinbaum aprovechó para reconocer la labor de las Fuerzas Armadas en la defensa de la soberanía y la integridad territorial del país.
Afirmó que tanto la Marina como el Ejército han sido claves en momentos históricos para preservar la libertad de México frente a amenazas externas.
Resaltó que sus acciones recientes han demostrado que es posible mantener la paz sin violar derechos humanos ni depender de poderes ajenos.
“El pueblo confía en sus instituciones cuando estas actúan con ética, transparencia y lealtad”, declaró frente a los mandos navales.
Orgullo militar
La ceremonia también rindió homenaje a cadetes que han entregado su vida al servicio de la nación y al resguardo de los mares, costas y fronteras nacionales.
Sheinbaum enfatizó que el compromiso de su gobierno es garantizar que los elementos de las fuerzas armadas cuenten con condiciones dignas para su labor.
Aseguró que no habrá regresión ni subordinación frente a intereses contrarios a la soberanía de los pueblos, y que México mantendrá su dignidad en el concierto internacional.
Concluyó con un llamado a la unidad nacional, reiterando que el país no se rinde ni se entrega, y que seguirá caminando con la frente en alto. –sn–

