Lamentan juventudes queretanas la muerte del papa Francisco y llaman a continuar su legado de inclusión

Por Tomás Enríquez | Corresponsal

El fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, conocido como Papa Francisco, generó múltiples reacciones a nivel mundial. En Querétaro, dos organizaciones juveniles manifestaron su sentir ante la pérdida del pontífice.

Las agrupaciones SOS Discriminación Internacional Querétaro y el Observatorio Juvenil por la No Discriminación Querétaro expresaron su profundo pesar. Reconocieron al Papa como una figura clave en la transformación de la espiritualidad hacia la inclusión y la justicia.

Ambos colectivos agradecieron al pontífice por haber impulsado reflexiones espirituales congruentes y empáticas. Resaltaron que sus mensajes marcaron un parteaguas en la forma de concebir la Iglesia Católica.

Según declararon, sus discursos promovieron valores como la paz, la solidaridad y el respeto a la diversidad humana.

Reafirmaron el legado del Papa como promotor del diálogo y la igualdad

En un comunicado conjunto, las juventudes enfatizaron la urgencia de continuar con el camino iniciado por Francisco. Señalaron que el siguiente Papa debe fortalecer una espiritualidad basada en la empatía y la equidad.

Indicaron que una Iglesia abierta a todas las personas es esencial para evitar nuevas formas de violencia y exclusión. Subrayaron que el trabajo por la unidad humana no puede detenerse ante el cambio de liderazgo.

Los colectivos recordaron diversos mensajes emitidos por el pontífice a lo largo de su papado. Reconocieron en ellos un llamado permanente a una Iglesia que escuche, acompañe y abrace a todos.

Entre las frases más significativas que compartieron se encuentra una que exhorta a transformar leyes y normas para promover el encuentro y dejar atrás la represión.

Celebraron sus posturas contra la discriminación y a favor de la diversidad sexual

En el recuento de sus mensajes más significativos, destacaron sus posturas sobre la diversidad sexual. Recordaron sus palabras en 2013, al declarar: “¿Quién soy yo para juzgar?”, respecto a las personas homosexuales.

También resaltaron sus declaraciones de 2018, donde instó a los padres a acompañar a sus hijos con orientaciones sexuales diversas. Enfatizó la importancia de rezar, dialogar y no condenar.

Las juventudes reconocieron su apertura al reunirse con personas no binarias y trans. En esas ocasiones, el Papa reafirmó que toda persona es hija de Dios y que la Iglesia no puede cerrarle las puertas a nadie.

Asimismo, destacaron que Francisco apoyó la eliminación de leyes que penalizan a las personas LGBTQI, al calificarlas de “injustas”.

Promovió el cambio entre los obispos y bendijo a parejas del mismo sexo

El Papa también llamó a los obispos a cambiar sus mentalidades y reconoció que algunos reproducen prejuicios culturales. Afirmó que la ternura debe guiar cualquier proceso de transformación dentro de la Iglesia.

Uno de sus actos más simbólicos fue permitir que los sacerdotes católicos pudieran bendecir a parejas homosexuales. Esta decisión representó un paso histórico hacia la inclusión real.

Además, insistió en que la dignidad de cada ser humano debía ser el eje de toda acción pastoral. Consideró que “ser homosexual no es un delito”, sino una condición humana que merece respeto.

Las organizaciones queretanas valoraron estos posicionamientos como señales inequívocas de apertura. Indicaron que fueron muestra de una voluntad de cambio estructural.

Inspiró a la juventud a levantar la voz y cuestionar las estructuras

Durante la Jornada Mundial de la Juventud en 2013, Francisco pronunció un discurso memorable en Río de Janeiro. Invitó a las y los jóvenes a “hacer lío” y a no quedarse callados frente a las injusticias.

Ese mensaje fue interpretado como una exhortación a transformar una Iglesia estática. Les pidió a los jóvenes no temerle al cambio y comprometerse con una fe que actúe en el mundo.

Criticó el culto al dinero y denunció la exclusión de los más vulnerables: los ancianos y los jóvenes. Llamó a ambos sectores a organizarse y luchar por sus derechos.

Para las juventudes queretanas, esas palabras encendieron una llama de acción social y espiritual. Vieron en el Papa una figura aliada en la lucha contra la discriminación.

Rechazó la guerra y defendió la protección del medioambiente

Otro de los ejes fundamentales de su pontificado fue la paz. El Papa se pronunció de forma contundente contra la guerra y denunció el comercio de armas.

Afirmó que nadie puede declarar una guerra en nombre de Dios. Señaló como hipócritas a quienes hablan de paz mientras fomentan conflictos armados.

A la par, en 2015, denunció ante la Organización de las Naciones Unidas la degradación ambiental. Sostuvo que dañar al planeta es dañar a la humanidad misma.

Pidió tomar acciones concretas e inmediatas para frenar el cambio climático. Consideró que se trata de una cuestión de justicia intergeneracional.

Piden que el nuevo Papa continúe el camino hacia una espiritualidad incluyente

Las juventudes de Querétaro lanzaron un llamado al Vaticano. Solicitaron que el próximo pontífice mantenga el rumbo hacia una Iglesia más humana y solidaria.

Insistieron en que las posturas del Papa fallecido marcaron un camino que no debe retroceder. Abogaron por una institución que defienda la justicia social y abrace la diversidad.

Consideraron que la espiritualidad no puede estar desligada de los derechos humanos. Señalaron que el legado de Francisco debe convertirse en plataforma para seguir transformando.

Reiteraron que la construcción de paz y de una sociedad equitativa requiere del compromiso activo de las instituciones religiosas.

Reivindican la espiritualidad como una fuerza para la justicia y la paz

Las juventudes indicaron que el mensaje del Papa les enseñó que la fe puede ser instrumento de liberación. Rechazaron toda forma de religión que oprima, excluya o castigue.

Afirmaron que las palabras y gestos del pontífice les brindaron herramientas para enfrentar la discriminación. Señalaron que su testimonio les dio fuerza para resistir y transformar.

Llamaron a las comunidades católicas del mundo a continuar la construcción de una Iglesia viva y solidaria. Subrayaron que la espiritualidad debe construirse desde el respeto y la inclusión.

Finalmente, agradecieron al Papa por haber sembrado las semillas de una nueva visión pastoral. Reafirmaron su compromiso con esos principios para seguir defendiendo la dignidad humana. –sn–