El senador panista confirmó que buscará regresar a la alcaldía en 2027, con lo que su familia completaría 15 años consecutivos en el poder municipal
Por Gabriela Díaz | Reportera
Desde el Senado de la República, Enrique Vargas del Villar confirmó su interés por regresar en 2027 a la presidencia municipal de Huixquilucan, en el estado de México. Este anuncio reveló su intención de prolongar el dominio político que ha ejercido junto con su esposa Romina Contreras Carrasco desde 2016.
El político panista se pronunció días después de votar a favor de una reforma constitucional que aplazó hasta 2030 la entrada en vigor de la prohibición a la reelección y al nepotismo en los gobiernos locales y federales. Así lo indican los registros públicos de la Cámara Alta.
Vargas del Villar afirmó que su posible retorno a Huixquilucan obedece a una supuesta petición ciudadana. Argumentó que los pobladores del municipio mexiquense le habrían solicitado “continuidad” en el proyecto de gobierno que él encabezó de 2016 a 2021.
“Voy a ser muy claro, para el 2027 regreso a Huixquilucan para seguir teniendo una continuidad de gobierno”, afirmó el senador, quien actualmente ocupa un escaño por el Partido Acción Nacional (PAN).
Vargas y Contreras
Desde 2022, Romina Contreras, su esposa, gobierna Huixquilucan como presidente municipal. Aunque el senador funge como legislador en la Ciudad de México, ha encabezado actos públicos en su municipio natal.
Entre los eventos que presidió de forma informal, figura la toma de protesta de autoridades auxiliares en la demarcación, situación que ha generado cuestionamientos sobre su papel real en el ejercicio del poder local.
Vecinos y activistas del municipio han denominado “Varguismo” a la hegemonía política que la familia ha consolidado en Huixquilucan. Señalan que el regreso del panista en 2027 configuraría un control político ininterrumpido por al menos tres trienios.
De concretarse su postulación y eventual elección, los Vargas-Contreras sumarían 15 años consecutivos en el poder municipal, lo cual ha encendido alertas sobre prácticas familiares en el ámbito público.
Acusan falta de equidad
Durante los procesos electorales recientes, partidos de oposición y organizaciones civiles denunciaron condiciones inequitativas en la contienda. Alegaron que el aparato municipal favoreció de manera irregular al grupo en el poder.
Informes de observadores independientes documentaron uso de recursos públicos y programas sociales para posicionar políticamente a candidatos afines al panismo local. El caso más representativo fue la elección que llevó a Romina Contreras a la alcaldía en 2021.
A pesar de estas denuncias, ninguna autoridad judicial ha sancionado formalmente los hechos. Las quejas fueron canalizadas ante el Instituto Electoral del Estado de México, pero no derivaron en sanciones ejemplares.
Con la declaración pública del senador, la oposición ha comenzado a reorganizarse para frenar lo que consideran un intento de instaurar una “monarquía electoral” en el municipio.
Reforma constitucional
En abril pasado, el Senado aprobó una reforma que modifica los tiempos de aplicación de la prohibición a la reelección y al nepotismo. La medida, originalmente impulsada por la presidente electa Claudia Sheinbaum, entrará en vigor hasta 2030.
Enrique Vargas fue el único legislador del PAN que votó a favor de aplazar su entrada en vigor. El resto de su bancada se abstuvo o se opuso. Esta decisión legislativa le permitiría legalmente postularse nuevamente a la alcaldía.
Expertos constitucionalistas han advertido sobre los riesgos que implica este tipo de reformas cuando se aplican de forma retroactiva o con fines inmediatos. Coinciden en que pueden facilitar la continuidad de élites locales.
Sin embargo, el panista aseguró que actuó conforme a la ley y que su regreso a la vida municipal responde a un “clamor ciudadano”, no a un interés personal o familiar.
Vecinos exigen alternancia
Organizaciones comunitarias han convocado a foros y encuentros ciudadanos para discutir el futuro político de Huixquilucan. En esos espacios, han solicitado vigilancia federal y observación internacional para las elecciones de 2027.
Los habitantes críticos del régimen actual insisten en que debe garantizarse el acceso equitativo a los recursos públicos y a los medios de comunicación locales para todos los aspirantes.
También exigieron al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Instituto Electoral del estado de México una supervisión rigurosa de los procesos internos del PAN en el municipio.
“Necesitamos democracia, no feudos familiares”, comentó una activista del colectivo Huixquilucan Participa, quien pidió anonimato por temor a represalias.
El Varguismo y su legado
Durante su gestión como alcalde, Enrique Vargas promovió obras públicas, programas sociales y eventos comunitarios. Sin embargo, su administración fue señalada por la opacidad en el ejercicio de recursos.
Informes de la Auditoría Superior del Estado de México exhibieron irregularidades en la contratación de servicios y en la asignación de obras públicas entre 2018 y 2021. No se sancionó a ningún servidor público por estos hallazgos.
Por su parte, Romina Contreras ha sostenido una agenda pública similar, con acciones centradas en obra vial y asistencia social. No obstante, su administración ha sido poco transparente en el acceso a información pública.
La concentración de poder en un solo grupo político, señalan analistas, limita la fiscalización ciudadana y la rendición de cuentas, condiciones indispensables en una democracia sólida.
Construir una alternativa
Representantes del PRI, Morena y Movimiento Ciudadano han comenzado a plantear coaliciones para disputar la alcaldía en 2027. Coinciden en que el reto principal consiste en generar una opción con credibilidad ante el electorado.
En encuentros recientes, dirigentes partidistas expresaron que Huixquilucan no puede convertirse en una demarcación donde el poder se hereda. Propusieron una agenda común con énfasis en transparencia y participación ciudadana.
El regreso de Enrique Vargas a la contienda abriría una nueva etapa en la lucha política local. Su eventual reelección marcaría un precedente sobre cómo los vacíos legales pueden ser aprovechados para perpetuar estructuras de poder.
Por ahora, la ciudadanía se mantiene a la expectativa, observando cada movimiento de sus actores políticos con un nuevo enfoque crítico y con exigencias claras de renovación. –sn–

