Michoacán, Jalisco y Guanajuato registraron bloqueos carreteros, vehículos incendiados y agresiones contra autoridades, confirmó la SSPC

Por Martín García | Reportero

El occidente del país vivió una jornada de violencia extrema que dejó un saldo preliminar de dos policías muertos y múltiples enfrentamientos armados. Según confirmó Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), los hechos se desarrollaron en Michoacán, Jalisco y Guanajuato.

A través de un comunicado difundido la mañana del jueves, el funcionario federal detalló que se trató de una serie de ataques orquestados por grupos criminales rivales. Los incidentes incluyeron bloqueos viales, incendios de vehículos, agresiones a fuerzas de seguridad y presencia de artefactos explosivos en puntos estratégicos.

Conflicto entre grupos delictivos desató la violencia

García Harfuch puntualizó que los ataques no provinieron de un choque directo con fuerzas federales, sino del conflicto entre dos agrupaciones delictivas. “Estos hechos son consecuencia de la disputa territorial entre organizaciones criminales”, escribió en su cuenta de X.

La SSPC evitó identificar a los grupos responsables, aunque confirmó que los enfrentamientos respondieron a pugnas internas. En Michoacán, se registraron eventos violentos en al menos 26 municipios, en Guanajuato en dos y en Jalisco en uno.

Operativo federal incluyó fuerzas locales y del Gabinete de Seguridad

Las autoridades implementaron un operativo conjunto en las tres entidades afectadas, con participación del Gabinete de Seguridad. Durante la intervención oficial, se logró liberar vialidades bloqueadas y restablecer la circulación en puntos estratégicos.

En el operativo se aseguraron “diversos” artefactos explosivos y fueron destruidas minas terrestres colocadas por los agresores. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se han anunciado detenciones oficiales por parte de la SSPC ni de las fiscalías estatales.

Michoacán vivió ataques simultáneos en ocho municipios

La situación más crítica se vivió en Apatzingán, Michoacán, donde civiles armados enfrentaron a elementos de la Defensa Nacional. Según reportes preliminares, el enfrentamiento detonó bloqueos en ocho municipios, varios colindantes con Jalisco y Guanajuato.

La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán detalló que las carreteras afectadas incluyeron los tramos Sahuayo-Jiquilpan y Quiroga-El Correo. También se reportaron bloqueos en Zamora, Morelia, La Piedad, Vista Hermosa y el libramiento oriente de la capital estatal.

Guanajuato reportó quema de vehículos en varios tramos carreteros

En Guanajuato, los ataques se concentraron en zonas rurales y tramos carreteros clave de conexión interestatal. Vehículos de carga fueron incendiados en la carretera Pénjamo-Abasolo, cerca del puente conocido como Los Ocotes.

También hubo siniestros en el tramo Pénjamo-La Piedad y en la carretera estatal Abasolo-San Gregorio. Asimismo, se registró la presencia de civiles armados en la carretera Federal 90, a la altura del puente La Purísima.

En Jalisco incendiaron seis unidades y bloquearon la autopista a Morelia

La violencia también se extendió a Jalisco, donde alrededor de 50 personas bloquearon la autopista Guadalajara-Morelia. Los hechos ocurrieron a la altura de Salmea, en los límites con Michoacán, donde se incendiaron al menos seis vehículos de carga.

La Fiscalía estatal confirmó los hechos, aunque no proporcionó datos sobre detenidos ni avances en la investigación. Los bloqueos provocaron un severo caos vial durante varias horas, con afectaciones a cientos de automovilistas.

Policías asesinados y zonas de conflicto sin control claro

La SSPC confirmó la muerte de dos elementos policiales, aunque no detalló a qué corporación pertenecían ni su lugar de origen. Las autoridades no han aclarado si las víctimas cayeron en Michoacán, Jalisco o Guanajuato.

El hermetismo sobre sus identidades ha generado incertidumbre entre las comunidades afectadas por los hechos. Mientras tanto, las autoridades reiteraron que las acciones criminales no quedarán impunes y que se informarán las detenciones en cuanto se realicen.

Gobierno federal asegura que habrá justicia, pero no hay capturas

García Harfuch aseguró que las agresiones serán investigadas a fondo y que las detenciones se anunciarán en tiempo y forma. Sin embargo, hasta la tarde del viernes 24 de abril, no se reportó la aprehensión de ningún presunto responsable.

Tampoco se ofrecieron cifras oficiales sobre heridos, daños materiales o monto de las pérdidas por los ataques. El silencio institucional mantiene la tensión en las comunidades, especialmente en aquellas donde los ataques fueron más violentos.

Persisten los riesgos por minas terrestres en caminos rurales

Uno de los hallazgos más preocupantes del operativo federal fue la detección y destrucción de minas terrestres.Los explosivos fueron localizados en caminos rurales de Michoacán, donde los grupos criminales buscan controlar rutas estratégicas.

La presencia de estos artefactos evidencia un nivel de sofisticación bélica inusual en la región. Autoridades locales han pedido a la población evitar transitar por ciertas rutas mientras continúan los operativos.

No se informó sobre detenidos tras bloqueos y ataques

La falta de resultados visibles ha generado críticas hacia las autoridades de seguridad y procuración de justicia.Diversos analistas cuestionaron la falta de información oficial sobre avances en las investigaciones.

Hasta ahora, no existe certeza sobre el número total de atacantes, su identidad ni su posible paradero. El clima de incertidumbre prevalece, mientras las comunidades afectadas claman por seguridad.

Redes sociales expusieron la magnitud de los hechos violentos

Videos, fotografías y testimonios circularon ampliamente en redes sociales, documentando bloqueos, tiroteos y vehículos en llamas. Usuarios de plataformas digitales como X, Facebook y TikTok compartieron imágenes de los ataques en tiempo real.

La viralización de estos contenidos generó presión social sobre las autoridades federales y estatales. Muchos exigieron acciones inmediatas y respuestas claras ante la escalada de violencia.

Reacción tardía y sin estrategia clara ante violencia regional

A pesar de la magnitud de los ataques, la reacción gubernamental fue percibida como lenta e insuficiente.Especialistas en seguridad señalaron la necesidad de una estrategia integral contra los grupos criminales.

Hasta ahora, los operativos implementados han sido reacciones esporádicas sin resultados contundentes. La región requiere una intervención sostenida que implique labores de inteligencia y reconstrucción del tejido social. –sn–