Más vigente que nunca el lema universitario “Por mi raza hablará el espíritu”

Veámoslo como un proyecto de liberación, de defensa de nuestra cultura: Fernando Vizcaíno Guerra

Por Martín García | Reportero

El lema de la Universidad Nacional Autónoma de México “Por mi raza hablará el espíritu” está más vigente que nunca si consideramos la intolerancia hacia los demás que la administración de Estados Unidos promueve en la actualidad, destaca el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales, de la UNAM, Fernando Vizcaíno Guerra.

En ocasión de que el 27 de abril se cumplen 104 años de que el Consejo Universitario lo aprobara al igual que el escudo de esta casa de estudios, propuestos por José Vasconcelos, el doctor en Ciencia Política explica:

Se debe visualizar a estos símbolos universitarios como parte de un proyecto latinoamericano en contra del imperialismo y la idea de la supremacía blanca; del materialismo y la mecanización del mundo en el que nos arrastró la ola anglosajona (europea y norteamericana) a lo largo del siglo XX.

Podemos decir que es importante, sobre todo en un tiempo en el que vemos cómo en Estados Unidos se despliegan, intensifican y extienden ideas que están ligadas a grupos que estiman el nativismo blanco como superior a otras culturas en general, asevera el experto en entrevista.

El lema y escudo, asegura, son parte de la visión de Vasconcelos para reflexionar sobre la necesidad de todo Estado para construir homogeneidad cultural, política y jurídica como defensa de la soberanía y la gobernabilidad, además del reconocimiento de la especificidad cultural, particularmente de los pueblos y comunidades indígenas.

El analista político recuerda que en 1921 el entonces rector propuso la creación de ambos tomando en cuenta que a la entonces Universidad Nacional le correspondía definir los caracteres de la cultura mexicana, a fin de que sus pobladores tuvieran presente la necesidad de fundar su propia patria con la gran patria hispanoamericana que representaría una nueva expresión de los destinos humanos.

De ahí que se resolvió que el escudo consistiría en un mapa de América Latina con la leyenda “Por mi raza hablará el espíritu” mostrando la convicción de que la raza nuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual y libérrima; donde sostienen el escudo un águila y un cóndor, apoyado todo en una alegoría de los volcanes y el nopal azteca.

Vizcaíno Guerra agrega: es visible que en ese contexto resulta fundamental la tesis de Vasconcelos de construir una filosofía y un proyecto político en oposición para México e Iberoamérica, como una manera de liberarnos de la opresión racial.

Vemos ese lema como un proyecto de liberación, de defensa de nuestra cultura y de oposición a ese materialismo, como una manera de construir soluciones distintas, desde el amor, el arte, la estética y la filosofía, enfatizando el universitario.

Hay que entender también, precisa, que cuando crea esta idea sucede después del momento más álgido de la Revolución mexicana, cuando se busca construir una homogeneidad cultural, política, jurídica, étnica y racial. –sn–