Gobierno accede a mesas de diálogo con UNTA tras movilizaciones en Cdmx

Productores exigen reorientar política agrícola y señalan abandono institucional del campo mexicano

Por Martín García | Reportero

Luego de manifestaciones en la capital del país por parte de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) acordó instalar mesas de diálogo periódicas con los pequeños productores.

El anuncio se formalizó tras una reunión privada entre el subsecretario de Agricultura, Leonel Cota Montaño, y el dirigente nacional de la UNTA, Álvaro López Ríos, realizada este fin de semana.

La organización campesina denunció el abandono estructural del campo por parte del gobierno federal, así como el fracaso de programas que, según sus dirigentes, sólo fortalecen intereses corporativos.

“El campo sigue quedando marginal en política pública. No se estimula la productividad. Mientras tanto, los poderosos son los más beneficiados”, acusó López Ríos.

México: líder en importación de maíz

Durante el encuentro, el líder de la UNTA sostuvo que México perdió la autosuficiencia alimentaria, al importar más del 54 por ciento de su consumo de maíz blanco y amarillo.

Recordó que, por segundo año consecutivo, el país se convirtió en el mayor importador de este grano a nivel global, con más de 25 millones de toneladas.

El reporte económico más reciente del INEGI indicó que el sector primario registró una contracción del -3.5 por ciento anual.

“Los datos no mienten. La política clientelar no genera soberanía alimentaria, sólo dependencia”, puntualizó el dirigente campesino.

Denuncia falta de atención de la SADER

López Ríos también advirtió que la organización buscará a Julio Berdegué, titular de la SADER, durante sus giras públicas, para exigir atención directa.

“Vamos a señalar esta omisión ante la presidenta Claudia Sheinbaum si no se resuelve. Lo haremos en sus eventos públicos si es necesario”, adelantó el dirigente.

En respuesta, Cota Montaño afirmó que existe disposición de abrir un canal permanente de diálogo con los representantes campesinos.

“El objetivo es conocer las necesidades directamente, y si las entendemos, podemos resolverlas. Ese es el compromiso”, declaró el subsecretario.

Compromisos y propuestas desde la UNTA

Durante la reunión, ambas partes acordaron establecer un enlace operativo entre la Secretaría y la UNTA, que permita coordinar los programas productivos.

Entre las principales demandas figura la inclusión directa de la organización en el programa Fertilizantes para el Bienestar, así como en Cosechando Soberanía.

También se solicitaron paquetes tecnológicos para disminuir los costos de producción y aumentar los rendimientos de los cultivos básicos.

La reconversión productiva en frutales, renovación de huertos y el fortalecimiento de la sanidad animal fueron otras prioridades presentadas.

Exigen infraestructura y apoyos para la mujer rural

La UNTA planteó la necesidad de modernizar el equipo agrícola con tractores, implementos e innovación tecnológica para el acopio y procesamiento de alimentos.

“Se requiere inversión en lecherías, salas de cortes, plantas procesadoras y almacenamiento”, recalcó el dirigente.

También propuso impulsar proyectos productivos liderados por mujeres rurales, como granjas de gallinas ponedoras, caprinos, tortillerías y purificadoras de agua.

“Las mujeres del campo no sólo producen, sino que sostienen la economía familiar. Ellas merecen apoyo institucional”, subrayó López Ríos.

Urge modificar precios de garantía

En materia de comercialización, la UNTA pidió reformar el sistema de precios de garantía, que consideran inequitativo para los pequeños productores.

Solicitaron desvincular el precio de compra del maíz nacional del valor que impone la bolsa de Chicago, al cual tildaron de ajeno a la realidad mexicana.

La propuesta busca que cada productor que entregue grano al gobierno sea automáticamente considerado en los programas agrícolas federales.

“Es injusto que quienes producen maíz para alimentar al país sean los últimos en recibir beneficios”, indicó el líder de la organización.

Diálogo condicionado al cumplimiento

La UNTA aclaró que dará seguimiento puntual a los compromisos asumidos por la SADER y no descartó nuevas acciones si no se cumplen.

“Vamos a documentar todo y, si no hay respuesta, volveremos a las calles. No estamos dispuestos a esperar más años sin soluciones reales”, dijo López Ríos.

De igual manera, la organización celebró que, tras semanas de movilizaciones, finalmente el gobierno abriera un canal institucional para escuchar a las bases.

“El campo no es un asunto decorativo. Es una prioridad nacional y así debe tratarse en los hechos, no sólo en los discursos”, concluyó. –sn–