El Observatorio del Sistema Nacional Anticorrupción denunció que la Auditoría Superior de la Federación protege a compañías señaladas por irregularidades en el uso de recursos públicos

Por Gabriela Díaz | Reportera

Durante 2023, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) evitó revelar los nombres de empresas que pudieron haber dañado el erario. Así lo denunció el Observatorio del Sistema Nacional Anticorrupción (OSNA) en un estudio presentado recientemente.

La organización, encabezada por el exauditor Gerardo Lozano Dubernard, analizó 20 de los 32 informes de auditoría a participaciones federales de 2023. Estos documentos fueron publicados el 20 de febrero pasado.

En sus hallazgos, el OSNA evidenció que la ASF no indicó los nombres de compañías involucradas en irregularidades. Esta omisión vulneró el derecho ciudadano a la rendición de cuentas.

Además, el estudio aseguró que la ASF dejó de promover la transparencia en lugar de fortalecerla, lo que afectó la vigilancia del uso de recursos públicos.

Revelaciones del OSNA y fallas en la rendición de cuentas

La revisión fue realizada sobre informes de la Auditoría Especial de Gasto Federalizado (AEGF). Esta área, en administraciones anteriores, sí mencionaba a las empresas involucradas en anomalías.

El OSNA precisó que en los informes revisados hubo 36 observaciones por daño al erario por 3 mil 127 millones de pesos. Ninguna incluyó el nombre de proveedores o prestadores de servicios implicados.

“Se advierte una falla estructural en la fiscalización pública”, afirmó el organismo en su diagnóstico. Argumentó que la sociedad tiene derecho a saber quién recibe el dinero público y cómo lo utiliza.

El documento señaló que omitir nombres de empresas viola tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y restringe derechos ciudadanos.

ASF y Colmenares: entre la discrecionalidad y la opacidad

El OSNA pidió al auditor superior, David Colmenares Páramo, revelar los nombres de las compañías observadas. Consideró urgente cumplir con la rendición de cuentas de forma íntegra.

Las auditorías evaluaron el uso de recursos en 20 entidades federativas, como Chiapas, Jalisco, Sonora, Estado de México y Nuevo León, entre otras.

En total, estas entidades contrataron servicios y obras por más de 94 mil millones de pesos. La ASF auditó sólo una muestra del 20% de ese total.

Para el OSNA, el órgano fiscalizador ya no sirve al interés público, sino al personal y político del actual titular. Afirmó que la ASF se ha convertido en un instrumento subordinado.

“Hoy no nos sirve esta institución, ocultan mucha de la corrupción detectada”, criticó Gerardo Lozano en entrevista con ejecentral.

Colmenares, en busca de reelección, eliminó contrapesos internos

El exauditor acusó a David Colmenares de ejercer poder unipersonal al decidir qué irregularidades se investigan o se ocultan. Señaló que eso desacredita el trabajo de los auditores.

Lozano afirmó que en 2021, Colmenares desmanteló la unidad de auditoría interna y le quitó atribuciones a otras áreas. Esto debilitó los contrapesos dentro de la institución.

También acusó al auditor de realizar pactos políticos para mantenerse en el cargo. “Está dispuesto a pactar con el diablo con tal de no soltar la silla”, ironizó el especialista.

Añadió que Colmenares ha favorecido a políticos de todos los partidos, incluidos los de la actual administración federal. “A nadie conviene removerlo, les ha hecho muchos favores”.

En lo que va de 2025, la ASF solo ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General, dirigida a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).

Bajo desempeño en denuncias penales ante la FGR

De acuerdo con ejecentral, la ASF presentó 43 denuncias penales en 2023. En contraste, en 2024 solo promovió ocho, y en el primer trimestre de 2025, una sola.

El OSNA remarcó que la reducción en el número de denuncias refuerza la narrativa de inacción del órgano fiscalizador. Advirtió sobre el debilitamiento de la lucha contra la corrupción.

A pesar del cúmulo de irregularidades detectadas, la ASF ha mostrado pasividad para judicializar los casos. Esa omisión, según el Observatorio, beneficia a redes de interés político.

La falta de transparencia en los informes también obstaculiza el trabajo de organizaciones civiles y periodistas. El OSNA consideró que se trata de una estrategia deliberada.

“Esas decisiones afectan directamente el derecho de acceso a la información pública”, añadió Lozano Dubernard.

ASF, sin legitimidad para fiscalizar los recursos públicos

El Observatorio cuestionó si la ASF tiene hoy la legitimidad para representar al máximo órgano de fiscalización del país. A su juicio, se requiere una transformación profunda.

En su balance final, el OSNA sentenció que la ASF dejó de ser una institución confiable para los ciudadanos. Y que su utilidad se ha limitado a fines políticos personales.

La falta de identificación de empresas responsables, además, impide iniciar procesos de inhabilitación o sanciones administrativas. La impunidad permanece.

El Observatorio insistió en que las prácticas opacas son contrarias al espíritu del Sistema Nacional Anticorrupción. Pidió revertir la subordinación institucional.

Las reformas necesarias, concluyó el OSNA, deben pasar por el nombramiento de un nuevo titular con autonomía. Colmenares, en cambio, busca continuar en el cargo por otro periodo.

La opacidad señalada podría replicarse si el actual auditor permanece. Esa continuidad, advirtió el Observatorio, consolidaría una fiscalización a modo. –sn–