Celebran en Palacio Nacional eliminación de aranceles a autopartes mexicanas con aval de EU

Por Paola Ramírez | Reportera

La eliminación de aranceles a autopartes mexicanas por parte de Estados Unidos marcó un nuevo capítulo en la cooperación comercial entre ambos países. La determinación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza fortaleció el cumplimiento del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Funcionarios federales consideraron que se consolidaron mejores condiciones para las exportaciones nacionales.

Esta mañana, Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard Casaubón se reunieron en Palacio Nacional para anunciar los acuerdos logrados con las autoridades estadounidenses. Ambos coincidieron en que se abrieron nuevas puertas para el desarrollo de la industria automotriz. El gobierno mexicano sostuvo una negociación constante con su contraparte en Washington.

De acuerdo con el secretario de Economía, las autopartes producidas en territorio nacional recibirán el mismo trato que las fabricadas en Estados Unidos o Canadá. Lo anterior implicó una exención plena de aranceles dentro del marco del T-MEC. También se aplicarán tarifas económicas reducidas a exportaciones específicas del sector.

Marcelo Ebrard reveló que las instrucciones publicadas por las autoridades aduanales de Estados Unidos confirmaron los beneficios para México. Según explicó, las autopartes ahora serán consideradas como si se hubieran producido en suelo estadounidense. La medida tiene un alcance regional e incluirá también a Canadá.

Exención aplicará a productos bajo reglas del T-MEC

La presidente Sheinbaum Pardo señaló que la resolución se basó en una revisión técnica de las “reglas de origen” incluidas en el tratado trilateral. Estas normativas definen el porcentaje de componentes que debe provenir de los países socios para recibir tratamiento preferencial. La revisión confirmó que México cumple con tales requisitos.

“En vehículos y autopartes se ha dado un trato preferente a todo aquello que se fabrica dentro del tratado”, explicó la mandataria. Aseguró que los productos mexicanos seguirán entrando a Estados Unidos sin carga impositiva alguna. La medida podría beneficiar a miles de empleos industriales en el país.

No obstante, Sheinbaum Pardo reconoció que ciertos aranceles aún se mantienen. Se refirió al caso específico del acero y del aluminio, los cuales continuarán bajo medidas restrictivas. Dijo que esos materiales han sido objeto de decisiones unilaterales por parte del presidente Donald Trump.

El presidente estadounidense ha insistido en revisar su política comercial respecto a estos insumos. Ha modificado reglas y tarifas con el argumento de proteger la seguridad nacional. La Casa Blanca ha mantenido firme su postura en este tema, a pesar de los reclamos del gobierno mexicano.

Visitas constantes a Washington impulsaron el acuerdo

Marcelo Ebrard detalló que las negociaciones con Estados Unidos ocurrieron mediante reuniones semanales o quincenales. Los equipos de ambos países exploraron mecanismos para ampliar los beneficios del T-MEC. Según el secretario, se lograron acuerdos significativos en cada encuentro.

“Hemos venido planteando la integración que tiene México con Estados Unidos en materia automotriz”, indicó el funcionario. Subrayó que esa relación lleva más de tres décadas fortaleciéndose. Aseguró que el tratado de 2019 obligó a elevar el contenido regional de los vehículos ensamblados.

Ebrard Casaubón relató que, en años anteriores, México sólo aportaba piezas mínimas a los automóviles norteamericanos. En cambio, ahora participa con segmentos clave en la cadena de valor. La industria nacional ha adquirido mayor relevancia en el ensamblaje y diseño automotriz.

Agregó que una eventual imposición de “doble arancel” habría afectado gravemente al sector. Dijo que esa amenaza generó preocupación entre los fabricantes y exportadores. Subrayó que hay más de dos millones de empleos vinculados directamente a la industria automotriz.

Medida beneficia exportaciones valuadas en 70 mil mdd

El secretario de Economía informó que las autopartes exportadas desde México superan los 70 mil millones de dólares al año. Advirtió que una carga impositiva adicional pondría en riesgo esa cifra. También habría repercusiones negativas para los consumidores estadounidenses.

Explicó que los vehículos ensamblados con piezas mexicanas forman parte del mercado norteamericano. La fluidez en la cadena de suministro resulta esencial para mantener precios competitivos. Además, se preserva la estabilidad de las plantas productoras ubicadas en diversos estados.

Los acuerdos alcanzados, afirmó, evitaron un conflicto comercial mayor con el vecino del norte. La colaboración con el Departamento de Comercio de la Casa Blanca permitió aclarar los criterios aplicables. La decisión de CBP consolidó la certidumbre jurídica para empresas exportadoras.

Ebrard indicó que el secretario Howard Lutnick tuvo un papel relevante durante las conversaciones bilaterales. Reconoció que, a pesar de las tensiones, se impuso el interés común. La cooperación económica fue entendida como una prioridad para ambos países.

Gobierno federal buscará ampliar beneficios comerciales

La presidente Claudia Sheinbaum celebró los resultados obtenidos en materia comercial. Afirmó que su administración continuará trabajando para eliminar barreras arancelarias en otros sectores. Mencionó que el objetivo es fortalecer la competitividad de México a nivel internacional.

Agradeció a los equipos técnicos que participaron en las mesas de diálogo. Dijo que su labor fue clave para lograr consensos. Asimismo, reiteró que el país se mantendrá firme en la defensa de sus exportaciones estratégicas.

En la misma línea, Ebrard consideró que este precedente servirá para futuras negociaciones. Afirmó que el éxito de la industria automotriz debe replicarse en sectores como el tecnológico o agroindustrial. Subrayó que existen muchas oportunidades aún por explorar.

Finalmente, el secretario de Economía remarcó que se alcanzó un “punto de entendimiento y respeto” con la Casa Blanca. Consideró que, si bien hay desafíos, el diálogo bilateral avanza. México, aseguró, seguirá apostando por el comercio justo y equitativo. –sn–