El agente sobreviviente del derribo de un helicóptero en 2015 fue asesinado junto a una mujer en Temixco; investigan posible venganza por declaraciones contra el CJNG

Por Martín García | Reportero

A diez años del derribo del helicóptero Cougar en el que sobrevivió, Iván Morales Corrales, ex oficial de la extinta Policía Federal (hoy Guardia Nacional), murió en un ataque armado en el municipio de Temixco.

La agresión ocurrió el pasado 30 de abril, cuando sujetos armados interceptaron su vehículo mientras circulaba por el fraccionamiento Las Brisas, en compañía de una mujer.

Ambos ocupantes fueron asesinados a tiros dentro de una pick-up negra; los responsables huyeron en un automóvil, que luego abandonaron para escapar en motocicletas.

Hasta ahora, ninguna autoridad del estado de Morelos ha informado sobre personas detenidas en relación con este crimen.

Ataque armado reaviva una década de historia

Según reportes periodísticos locales, los atacantes ejecutaron el atentado con precisión, lo que sugiere una planificación previa del homicidio.

La escena fue resguardada por agentes estatales y municipales, mientras peritos forenses realizaron el levantamiento de los cuerpos.

El homicidio de Iván Morales Corrales ha generado indignación entre integrantes del gremio de seguridad pública, especialmente entre excompañeros federales.

El nombre de Morales volvió a resonar por su pasado como sobreviviente del Operativo Jalisco 2015, donde enfrentó al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Vínculos con declaraciones en juicio contra “El Menchito”

La Fiscalía del Estado de Morelos abrió una carpeta de investigación para esclarecer el móvil del crimen y dar con los responsables materiales e intelectuales.

Fuentes consultadas señalaron que una de las líneas de investigación apunta a una posible venganza ligada a testimonios que Morales habría proporcionado en Estados Unidos.

Según versiones extraoficiales, Morales colaboró con autoridades norteamericanas en el juicio contra Rubén Oseguera González, alias El Menchito, hijo del líder del CJNG.

Aunque su identidad no se reveló públicamente en el juicio de 2023, las descripciones de los hechos coincidían con su experiencia durante el operativo de 2015.

Superviviente de un ataque aéreo letal

El 1 de mayo de 2015, Iván Morales Corrales viajaba en un helicóptero Cougar como parte del Operativo Jalisco, lanzado para capturar a Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho.

Durante el despliegue militar en Villa Purificación, integrantes del CJNG derribaron la aeronave con un lanzacohetes, lo que dejó un saldo de nueve oficiales muertos.

Morales sobrevivió a pesar de sufrir quemaduras en más del 70% de su cuerpo y requirió múltiples intervenciones médicas para su recuperación.

Por su valentía, el entonces presidente Enrique Peña Nieto le otorgó el Mérito Oficial de Primera Clase, en una ceremonia privada en diciembre de ese año.

Silencio institucional y sospechas de represalias

A pesar de su trayectoria, Iván Morales Corrales se mantuvo alejado del foco público, aunque conservaba vínculos con círculos de seguridad del gobierno federal.

Algunos de sus antiguos compañeros consideraron que su asesinato no fue un hecho aislado, sino un mensaje dirigido al aparato de justicia.

En redes sociales, elementos de corporaciones policiales y militares lamentaron su muerte y exigieron resultados al gobierno de Cuauhtémoc Blanco.

Hasta el momento, ni la Secretaría de Seguridad Pública ni el Ejecutivo estatal han ofrecido pronunciamiento sobre el caso.

Contexto de violencia en Morelos y riesgo para testigos

El asesinato ocurrió en un contexto de creciente violencia en la región surponiente de Morelos, donde operan células del CJNG y de Los Rojos.

La entidad ha sido señalada por organismos de derechos humanos como un lugar de alto riesgo para agentes de seguridad y testigos colaboradores.

En 2023, Morelos registró más de 900 homicidios dolosos, de los cuales varios involucraron ejecuciones de exfuncionarios o fuerzas del orden.

El caso de Iván Morales Corrales se suma a una lista de testigos clave que han sido asesinados o desaparecidos tras colaborar con agencias extranjeras.

Fiscalía mantiene reserva; familia exige justicia

La familia de Morales no ha emitido declaraciones públicas, pero allegados informaron que exigirán una investigación a fondo con acompañamiento federal.

El cuerpo del exoficial fue entregado la mañana del 1 de mayo en el Servicio Médico Forense de Cuernavaca, para su posterior sepultura.

Su compañera de viaje, cuya identidad se mantiene reservada, también fue entregada a sus familiares para los servicios funerarios correspondientes.

El asesinato de Morales reavivó el debate sobre la protección de testigos y colaboradores en investigaciones transnacionales.

Presencia del narco y colusión institucional

Diversos analistas han denunciado que el control territorial del CJNG ha crecido con la ayuda de complicidades en esferas estatales y municipales.

La trayectoria de Iván Morales Corrales, marcada por su valentía y colaboración con agencias extranjeras, pudo convertirlo en un blanco del crimen organizado.

Organismos civiles exigen que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documente el caso y lo incorpore a sus informes sobre violencia institucional.

El asesinato también presiona a la Fiscalía General de la República (FGR) para atraer el caso, dada su posible dimensión federal.

Exigen garantías para quienes combaten al crimen

En un comunicado, la organización Causa en Común expresó su indignación por el crimen y exigió protección real para quienes enfrentan al crimen organizado.

El asesinato de Iván Morales Corrales pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes colaboran con procesos judiciales en el extranjero.

La desaparición de testigos y exfuncionarios clave se ha vuelto una constante que socava la lucha contra el narcotráfico y los procesos de justicia internacional.

Morales simbolizó para muchos el valor y la resistencia frente al poder del narco, lo que da una dimensión aún más trágica a su asesinato. –sn–