Impulsan reflexión ética sobre inteligencia artificial en la capital

Instalan grupo de trabajo sobre IA y derechos digitales en la Red Ecos

Por Fausto Hernández | Reportero

Con el objetivo de impulsar el uso ético, equitativo y con enfoque social de la Inteligencia Artificial (IA), la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) conformaron un grupo especializado.

La instalación del Grupo de Trabajo sobre Derechos Digitales e Inteligencia Artificial se realizó como parte de los esfuerzos de la Red Ecos de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la capital.

La iniciativa convocó a especialistas y académicos de instituciones públicas y privadas con experiencia en innovación tecnológica, inclusión digital y análisis social de la tecnología.

El nuevo espacio buscará generar conocimiento colectivo para promover una IA centrada en el bienestar humano, así como identificar sus beneficios y riesgos en contextos cotidianos.

Participaron expertos en tecnología y educación superior

Durante la presentación del grupo, el secretario de la SECTEI, Pablo Enrique Yanes Rizo, sostuvo que el fenómeno de la IA debía analizarse desde múltiples ángulos para no reproducir desigualdades sociales.

El funcionario advirtió que los avances tecnológicos no garantizaban, por sí mismos, sociedades más justas ni equitativas, por lo que subrayó la necesidad de desarrollar políticas responsables.

Acompañaron a Yanes Rizo el titular de la ADIP, Ángel Tamariz Sánchez; la profesora de la UNAM, Rocío Aldeco Pérez; y la representante de la Unesco, Paola Cicero.

También participó la coordinadora de Gestión de Innovación Tecnológica de la Universidad Iberoamericana, Alejandra Hernández Mendoza, quien resaltó la dimensión formativa del grupo.

Llamaron a construir políticas públicas con ciencia abierta

Durante su intervención, Yanes Rizo enfatizó que los dilemas éticos, técnicos y normativos de la IA debían enfrentarse con apertura, colaboración y participación social.

El secretario propuso que los trabajos del grupo avanzaran bajo una lógica autogestiva y en favor de marcos normativos que respondan a las necesidades sociales actuales.

Afirmó que “la inteligencia puede ser artificial, pero la igualdad debe ser real”, al llamar a poner el conocimiento científico al servicio de la equidad y el desarrollo sustentable.

Enfatizó que el grupo generará diagnósticos y propuestas con base en la ciencia abierta y el acceso universal a la información como herramientas para construir políticas públicas sólidas.

Reconocieron el enfoque multidisciplinario del grupo

Por su parte, el titular de la ADIP, Ángel Tamariz Sánchez, celebró que el grupo reuniera especialistas de distintas disciplinas para construir un enfoque integral sobre la IA.

Explicó que el uso de estas tecnologías no debía limitarse a lo técnico, sino integrar también lo social, lo cultural y lo humano para proteger los derechos digitales de las personas.

Señaló que el equipo de trabajo buscará estrategias colectivas para asegurar un uso responsable de las innovaciones tecnológicas, con énfasis en la protección de la ciudadanía.

Tamariz recordó que el objetivo principal de estos esfuerzos era beneficiar a quienes viven y trabajan todos los días en la capital, con soluciones tecnológicas accesibles y justas.

Destacaron el papel de la inteligencia artificial en la vida cotidiana

Las personas expertas que integran el grupo explicaron que las y los habitantes de la capital ya conviven con la inteligencia artificial en múltiples ámbitos de su vida diaria.

Advirtieron que, aunque esta tecnología ofrecía beneficios significativos, también generaba riesgos relacionados con la vigilancia, el control de datos y la exclusión digital.

Indicaron que, por esa razón, el análisis del impacto de la IA no podía realizarse sin considerar variables como la desigualdad, la transparencia y el acceso equitativo a los recursos tecnológicos.

Con ello, el grupo planteó como objetivo central construir herramientas que permitan enfrentar los desafíos emergentes con una mirada ética, democrática y participativa.

Proponen mecanismos regulatorios con enfoque en derechos humanos

El grupo de trabajo anunció que formulará propuestas para actualizar marcos regulatorios que garanticen el respeto a los derechos humanos frente al avance de la IA.

Las y los especialistas coincidieron en que los instrumentos jurídicos y normativos actuales eran insuficientes para abordar la complejidad del desarrollo tecnológico contemporáneo.

Propusieron elaborar lineamientos para asegurar que los algoritmos sean auditables, justos y libres de sesgos discriminatorios que afecten a poblaciones vulnerables.

Asimismo, buscarán establecer principios rectores que orienten el desarrollo de políticas públicas enfocadas en la reducción de la brecha digital y la justicia tecnológica.

El grupo sesionará de forma permanente con participación abierta

El grupo de trabajo operará como un espacio permanente de reflexión, diálogo y producción de conocimiento con la participación de instituciones educativas y científicas.

La Red Ecos impulsará mecanismos de colaboración para incorporar a estudiantes, docentes, activistas y profesionales en el diseño de soluciones con IA orientadas al bien común.

Las sesiones se realizarán periódicamente y estarán abiertas a la retroalimentación de la sociedad civil y de organizaciones especializadas en tecnología y derechos digitales.

El equipo definió como prioritario mantener la transparencia, la inclusión y la ética como ejes centrales en todas sus actividades.

Difundirán los resultados con enfoque educativo y ciudadano

Las propuestas y diagnósticos generados por el grupo serán difundidos públicamente para promover el debate informado y la formación ciudadana sobre la IA y sus implicaciones.

El grupo adelantó que preparará materiales educativos accesibles que expliquen los usos, límites y riesgos de la inteligencia artificial para niñas, niños, jóvenes y personas adultas.

También promoverá talleres, foros y encuentros comunitarios que permitan compartir experiencias, identificar necesidades y fortalecer capacidades en torno al uso de la tecnología.

Con ello, buscarán que la ciudadanía participe activamente en el diseño de herramientas digitales más justas, responsables y alineadas con los derechos fundamentales. –sn–