Altas temperaturas comprometen la vida humana
SN Redacción
Un informe de NASA alertó sobre zonas inhabitables por calor; el fenómeno ya comenzó. En 30 años, regiones de Asia, Europa y América podrían quedar fuera del umbral vital.
El nuevo reporte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) reveló datos alarmantes. Según el documento, las temperaturas extremas ya superaron los límites fisiológicos humanos. El estudio se elaboró con tecnología satelital y modelos climáticos de largo alcance.
La información se validó con mediciones del índice de bulbo húmedo en distintas regiones. Dicho índice combina el calor con la humedad para evaluar la resistencia fisiológica. Cuando supera los 35 grados centígrados, el cuerpo pierde capacidad de enfriamiento.
Esta condición se vuelve letal tras pocas horas de exposición continua. Los expertos identificaron territorios donde el cuerpo humano ya no puede autorregularse. La NASA confirmó que algunas zonas cruzaron ese umbral en la última década.
Zonas en riesgo inminente
Según la investigación, los efectos ya afecta regiones del sur de Asia y Medio Oriente. En el Golfo Pérsico y el Mar Rojo, las condiciones extremas se volvieron más frecuentes. Se prevé que esas zonas se tornen inhabitables hacia el año 2050, de continuar la tendencia.
Entre los países más vulnerables figuran India, Pakistán, Arabia Saudita y Sudán. El informe precisó que los días con temperaturas fuera del rango vital aumentaron exponencialmente. En muchos casos, los habitantes no cuentan con acceso constante a aire acondicionado.
El estudio de la NASA también apuntó al impacto en la actividad económica local. Las olas de calor provocaron interrupciones agrícolas, caídas de productividad y riesgos sanitarios. Esto afecta a millones de personas en situación de pobreza energética.
Europa y América bajo amenaza
El informe advirtió que partes de Europa podrían enfrentar consecuencias similares. En España, zonas como Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana ya mostraron señales críticas. El documento proyectó que regiones del sudeste asiático y Brasil serían afectadas hacia 2070.
Incluso áreas de China y el noreste argentino figuran en los modelos de alta exposición. Los científicos señalaron que el calentamiento global transformó los escenarios futuros en realidades presentes. Indicaron que las olas de calor extremo dejaron de ser eventos aislados para volverse sistemáticos.
Este nuevo patrón climático amenaza ecosistemas, economías, sistemas agrícolas y asentamientos humanos. La ONU considera que estas alteraciones podrían provocar desplazamientos masivos. La migración climática ya es una tendencia documentada en varias regiones del mundo.
Impacto en la habitabilidad global
El informe advirtió sobre un rediseño del mapa habitable del planeta. Las regiones tropicales serían las primeras en volverse hostiles para la vida humana. Esto implicaría una migración forzada hacia zonas templadas o de altitud elevada.
La crisis climática amplifica las desigualdades ya existentes en el acceso a recursos. Los autores del estudio enfatizaron que ya no se trata de una advertencia especulativa. Afirmaron que se han documentado eventos mortales vinculados al índice de bulbo húmedo.
En varias ciudades del subcontinente indio se registraron muertes durante olas de calor húmedo. El fenómeno no solo compromete la salud, también afecta el rendimiento laboral y la productividad. Las escuelas, hospitales y fábricas han tenido que suspender operaciones.
Acción global insuficiente
Los especialistas urgieron a una intervención coordinada entre países para reducir emisiones. El informe enfatizó que los compromisos actuales son insuficientes para frenar la tendencia. Las políticas de mitigación deben acelerarse, con foco en energías limpias y resiliencia climática.
También recomendaron fortalecer los sistemas de alerta temprana y protección civil. Según el reporte, los esfuerzos aislados no impedirán que ciertas regiones crucen puntos de no retorno. La comunidad científica reiteró que el límite de 1.5 grados acordado en París podría superarse.
Advirtieron que cada fracción adicional de calentamiento aumentará la probabilidad de inhabitabilidad. Las consecuencias incluirán colapsos sanitarios, energéticos y alimentarios. El informe señaló que estos impactos se concentrarán en los países con menor capacidad de adaptación.
Llamado a la transformación urgente
El documento concluyó que el mundo atraviesa una fase crítica de su historia climática. Señaló que lo que suceda en las próximas décadas definirá el destino de millones de personas. La adaptación tecnológica, el reordenamiento urbano y la justicia climática son ejes prioritarios.
El informe fue respaldado por investigadores de múltiples universidades y centros de análisis. La NASA afirmó que continuará actualizando estos modelos conforme avance el monitoreo satelital. Subrayó que la ciencia climática debe estar al centro de las decisiones gubernamentales.
Advirtió que la pasividad sólo acelerará el deterioro de las condiciones vitales. El planeta enfrenta un desafío sin precedentes y el tiempo disponible se acorta cada año. De no actuar a escala global, las zonas inhabitables se multiplicarán durante el siglo XXI. –sn–

