Los estudiantes que eligen universidades alineadas con sus intereses y necesidades personales tienen un 73% más de probabilidades de graduarse a tiempo.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Elegir una carrera universitaria representa una de las decisiones más significativas en la vida académica. Sin embargo, en México, más del 40% interrumpe sus estudios universitarios en los primeros dos años. En muchos casos, no logran encontrar una conexión clara entre lo que aprenden y el futuro que desean construir. Al mismo tiempo, el mundo laboral se redefine constantemente: el 65% de los empleos que surgirán en los próximos años aún no tienen nombre ni descripción.
Ante este panorama, madres y padres también enfrentan una decisión relevante. ¿Es preferible insistir en modelos tradicionales, similares a los que conocieron en su juventud, o conviene considerar instituciones diseñadas para un entorno profesional completamente distinto? La elección universitaria ya no puede basarse en nostalgias ni en prestigios heredados. Hoy, el perfil profesional exige adaptabilidad, enfoque y un vínculo claro con las competencias que exige el mundo actual.
El 78% de los reclutadores valora más las competencias demostrables y la adaptabilidad que los títulos por sí solos. El verdadero éxito profesional hoy depende de combinar excelencia técnica con inteligencia emocional, pensamiento crítico y capacidad de reinvención constante.
La universidad ideal para los hijos debe entender que cada estudiante sigue su propio camino. Necesitan instituciones que ofrezcan flexibilidad real , donde el bienestar integral sea prioritario y el descubrimiento del propósito de vida forma parte del currículum formal. Los necesitan una formación integral que trascienda las aulas, que combine teoría con experiencias prácticas y desarrolle jóvenes tanto competencias técnicas como humanas .
Ante estos desafíos, Tecmilenio desarrolló MAPS , un modelo Modular, Apilable y Personalizable que está transformando la educación superior mexicana . Este sistema permite a cada estudiante trazar su ruta educativa según sus intereses, ritmos y metas, al estar 100% basado en certificados que validan competencias específicas y tangibles.
«El modelo MAPS representa un cambio de paradigma en la educación superior. No se forman estudiantes para un título, sino personas preparadas para reinventarse constantemente, con las herramientas para navegar un futuro lleno de incertidumbre y oportunidades. La verdadera educación debe ser tan única como cada estudiante», afirma el Dr. Luis Gutiérrez Aladro, vicerrector académico de Tecmilenio. –sn–

