Lorena Rodríguez León aseveró que la UNAM y el Banco de México comparten una característica primordial: la autonomía
Por Martín García | Reportero
A pesar de la incertidumbre derivada de las tensiones geopolíticas y los posibles cambios en el comercio internacional, en el país hay señales claras que permiten conducir la política monetaria de manera adecuada y espacio para continuar con reducciones en la tasa de interés, señaló el subgobernador del Banco de México (Banxico), Omar Mejía Castelazo.
Al participar en la Cátedra SHCP 2025. Panorama Económico de México. Crecimiento y retos estructurales, en la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, refirió que economías con fundamentos macroeconómicos sólidos son capaces de afrontar períodos de incertidumbre o volatilidad de mejor manera, y eso es relevante ante el contexto en el que nos encontramos.
El experto afirmó que para que haya crecimiento económico debe haber certidumbre. En el caso del banco central “nos toca tener una inflación baja y estable”; de ese modo hay un horizonte de tiempo para planear y lograr un crecimiento sostenido en el largo plazo.
Recalcó que en Estados Unidos hay condiciones macroeconómicas distintas a las de México, y las tomas en cuenta para la conducción de su política monetaria. En nuestro país “tenemos un margen relevante con respecto a la Reserva Federal”, elemento que se toma en cuenta para calibrar nuestra política monetaria.
Explicó que los bancos centrales utilizan una amplia gama de información para su toma de decisiones. La más específica se emplea para realizar pronósticos de inflación que se dan a conocer al público, y que se consideran como un objetivo intermedio de la política monetaria.
El experto destacó que el denominado Régimen de Objetivos de Inflación ha demostrado que cuenta con las herramientas para superar situaciones como la que vivimos con la pandemia y otros “choques” que se han añadido. En México, la acción decidida y oportuna de Banxico permitió que las expectativas de inflación se mantuvieran ancladas.
Es decir, reiteró Mejía Castelazo, además de las reglas monetarias hay más datos para tomar en cuenta y, en este caso, conducir la decisión de política monetaria, y “lo que nos decían es que había espacio para continuar con disminuciones mayores de la tasa de referencia, de acuerdo con lo que evaluamos en enero de este año”. Actualmente estamos lejos del intervalo considerado como neutral y vemos cómo la inflación subyacente y general se encuentran en los niveles promedio históricos.
En el auditorio Narciso Bassols de la FE detalló al abordar el tema Política Monetaria: Perspectiva 2025 que la de cualquier nación debe estar soportada por fundamentos macroeconómicos, y no hacerse de manera aislada.
Al continuar su participación en la sesión moderada por Lorena Rodríguez León, titular de esa entidad académica, sostuvo que el país tiene cuentas externas balanceadas y sostenibles; el saldo de la cuenta corriente es 0.3 por ciento del producto interno bruto. Otro elemento relevante es que se tiene un régimen de tipo de cambio flexible que permite absorber choques en la economía.
Otro factor que ayuda a que no haya ajustes abruptos en el tipo de cambio son las reservas internacionales que, de acuerdo con el dato de la semana pasada, alcanzan 239 mil 627 millones de dólares. En los últimos años se decidió aumentarlas de manera paulatina.
Al referirse a los pronósticos de crecimiento para los próximos años, el egresado de la FE advirtió que estará por debajo del promedio observado de 2010 a 2019, lo cual es un elemento importante para la toma de decisiones de los diferentes bancos centrales. En el caso de nuestro país será relevante lo que ocurra con la dinámica de crecimiento en Estados Unidos.
En la economía mexicana hemos tenido una debilidad por algunos trimestres; la acción industrial, que ha estado íntimamente relacionada con la de la nación vecina del norte, está estancada. “La construcción fue un elemento fundamental para que esa actividad continuara creciendo en el periodo pospandemia; sin embargo, actualmente ya no tenemos esas cifras”. –sn–

